Se imaginan que ese choque de dos carros de la policía hubiese ocurrido aquí?. Los dos choferes policías poniendo la querella y discutiendo en torno a quién fue el culpable, cada uno acusando el otro de que andaba borracho, que salió de beber de un colmadón o de El Aguila?. Tremendo lío...Ello nos recuerda la ocasión en que el carro del difunto Julio César Matías, "Pololo" fue embestido por detrás por otro vehículo mientras transitaba por el malecón. Cuando se desmontó para verificar los daños se encontró con que el conductor del vehículo que lo chocó era su propio hijo. Vaya coincidencia!. Lo grande del caso es que el seguro no quería reconocer el accidente, pues se encontraban muy raro que el reclamo fuera de padre e hijo. Decían que era mentira, que no podía ser.Y el choque fue real...una de esas coincidencias de la vida.
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