LECTURAS DOMINICALES

Un Rosario de Merengueros Rockeros

LOS ROCKSARIO

Entre los Hermanos Rosario y Toño Rosario hay un vinculante que no es solo el  de la matriz de su cordón umbilical.

Crecieron juntos, en lo artístico de igual tuvieron una identidad común. Afrontaron unidos  la pena de perder a la figura que en sus primeros años era el líder (Pepe), y luego el paso por el difícil trance de la salida de Toño, quien decidió formar tienda aparte, y se catapultó a la fama desde la plataforma de Puerto Rico, en momentos en que el merengue se hizo "amo y señor" de ese importante mercado para la música.

Se entendió en ese momento que la salida de Toño le había asestado un duro golpe a la orquesta Rosario, al punto que el disquero Bienvenido Rodríguez, del sello Karen, no quería seguir grabando al grupo, afirmando que Rafa Rosario no era cantante, y que no podía ocupar el lugar dejado por Toño en la orquesta.

Era la época en que El Toro Gerardo Díaz se desempeñaba como manager de Los Rosario, y ante la situación planteada por el disquero, se decidieron por buscar un sustituto de Toño.

Fue así como en una fiesta amenizada por la orquesta en Bonao, apareció Héctor Acosta, quien  en una improvisada acrtuación interpretó con Los Rosario algunos de los temas popularizados por Toño antes de irse del  grupo.

Los videos que se tienen de ese momento dejan ver clara la algarabía y el entusiasmo que provocó la actuación de Acosta.

Se pensó, y así confiaba El Toro, que podía ser el sustituto de Toño.

Sin embargo Rafa se opuso, prejuiciado por el tamaño de Acosta y porque, además, le parecía "raro".

Una inexplicable paradoja. El Rafa Rosario cuestionado por el disquero porque decía que "no cantaba", rechazando a un cantantazo como Héctor Acosta. Y encima de eso argumentando que lucía "raro" sin parar mientes en que se trataba de una figura en ciernes, a la que a base de esteticismos y fashionismos se podía mejorar la imagen. Pero nadie apareció para verificar quien de verdad era el raro, si Rafa o Héctor, y poner las cosas en su lugar. Después de todo, Rafa es el hombre que "corta el bacalao en Los Rosario". 

TOÑO EL ROCKERO

Debemos sin embargo acreditar el hecho de que Rafa se impuso a la malquerencia y a la actitud de Bienvenido, y en base al sabor que le supo imprimir al grupo, con el "swing" y el denominado "ritmo bomba" le demostró a su disquero que era capaz de presentar un producto comercial, y que no es necesario ser un gran cantante para triunfar.

El tiempo demostró la validez de lo que hizo con su música, porque Los Rosario se convirtieron en una institución.  De paso, la actitud de rechazo hacia Héctor, al final de cuentas le convino a éste último, porque El Toro terminó haciéndole un grupo, a partir del cual ya saben todos lo que ha ocurrido, confirmando aquello de que "no hay mal que por bien no venga", como dice el refrán popular, que precisamente es un eslogan en un merengue de Los Rosario.


El Torito actualmente tiene una agrupación, que con el "crossover" hacia la bachata tiene más mercado y una mejor cotización que Los Rosario de donde lo rechazaron.

Pero siguiendo con Los "brothers", de manra intencional alimentaron un proceso de rivalidad con el cual supieron alimentar el morbo de la gente, y que se ha mantenido como "leit motiv" a través del tiempo.

Lo explica el anuncio de Toño Rosario en su presentación como "rockero"

El año pasado Los Rosario presentaron un cocierto en Hard Rock Café encaminado en la vertiente del rock. Fue denominaron Rocksario.

Y ahora el hermano Toño también se proclama rockero como para no dejar solos a sus hermanos en esa vertiente y demostrar que también puede jugar a Bruce Springter o a Mick Jagger.

Después de todo, al hecho hay que darle un lectura infalible en su interpretación.
Los merengueros parecen haber agotado las posibilidades de entusiasmar al público con el merengue, y tienen que recurrir a otros ritmos y géneros para llamar la atención de la gente.


Se explica en el hecho de que Sergio se monta en los boleros, Héctor Acosta en la bachata, lo mismo ha hecho José Virgilio Peña Suazo, y ahora Los Rosario y Toño disputándose la representación del rock.


Cosas veredes, Sancho, en una época en que "los sapos bailan boleros" y en que  Rocinante ya no trota tanto cuando oye el merengue, porque hasta Don Quijote es urbano y rockero.