martes, 4 de octubre de 2011


Estimado Joseph Cáceres,

Justamente el día de ayer regresamos de una gira promocional por mi país donde gracias a Dios obtuvimos gratos frutos, por lo que me he sorprendido grandemente de ver el comentario que usted realiza en su blog sobre mis composiciones y el trato de mis producciones. Quiero dejar claro punto por punto los señalamientos erróneos que hace de mi persona y mi profesión.

Si bien es cierto que he hecho más carrera como compositor que como intérprete, gracias a Dios en ambas carreras he podido poco a poco destacarme, si lo medimos por el respaldo que me ha dado el público, las tres nominaciones al Latin GRAMMY, las nominaciones a Premio Lo Nuestro, todas como cantante y como compositor premios Billboard, también Lo Nuestro y los reconocimientos de la sociedad de autores ASCAP.

Estoy muy sorprendido de sus comentarios al referirse de mí como que me creía “más serio”, porque según usted he disfrazado y vendido composiciones similares a una artista. Esto es absolutamente falso. Primeramente, nunca le he vendido, ni le venderé a nadie mis canciones. Las canciones que escribo son mías y lo serán por siempre, independientemente de quien las cante.

Nunca he utilizado la mala práctica de vender mis canciones, ni acepto adelantos de artistas para grabarlas (cosa que se hace mucho), lo que si hago es darle el derecho a que los artistas la graben y en lo adelante, mi casa editora y la sociedad de autores por la que estoy firmado, se encargan de cobrar las regalías que la misma canción genere de acuerdo a su difusión y venta.

En cuanto a los arreglos y a mi labor como productor musical, todo mi trabajo está ahí para ser evaluado. Pido que publique estas dos canciones a las que se refiere diciendo que son iguales o plagios para que el público y conocedores de la industria, evalúen las mismas y saquen sus propias conclusiones.

Vuelvo y le recuerdo que en lo que respecta a mi trabajo como compositor y/o productor no es venderle una canción a un artista. Quiero que quede claro que eso sencillamente no lo hago.

En el caso de nuestra música, el merengue, através del tiempo distintos productores (a los que respeto) han ido definiendo su camino incorporando elementos nuevos, dándole colores frescos y modernizándolo, imprimiéndole su sello e identidad. Esto mi querido amigo Joseph es lo que logra un productor cuando no imita a nadie, tener su sonido propio. Original diría yo.

Como productor siempre haré lo imposible por desarrollar un trabajo profesional a la medida del artista a quien le esté trabajando, tomando en cuenta mi estilo musical que es parte de mi sello como productor. No pienso hablar más del tema pues no pienso recostar mi carrera de chismes ni escándalos baratos.

Se despide,


Daniel Santacruz

2 comentarios:

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