Joseph Cáceres

El humor en los tiempos del "cólera"

TITO

La Exclusiva de la Bachata amenazó con demandar  a los comediantes que la imitan en la televisión, lo que ha provocado variopintos comentarios, relajos y bromas, en el sentido de que  a la bachatera la conocen más por las imitaciones que por ella misma, y que debería agradecerlo.

El asunto nos recuerda la época de los ochenta, cuando Johnny Ventura y Amilkar Vidal tenían Prolatel, una productora de programas que era la dueña de Cuánto Vale el Show?, Domingo con Johnny, así como el  programa de humor  Tele-relajo, luego  Tele-loquera donde participaba Raúl Grisanty, Richard Douglas, Angel Muñiz, Juan Carlos Pichardo, Héctor Sierra, Luis Marchena.

De igual modo José Mateo, creador del personaje El Raso Arepita.

Mateo creó una caracterización del popular locutor Tito Campusano, quien se identificaba con la expresión de "estilo y elegancia en cada frase". Todo un personaje, que vestía unos elegantes trajes de polyester, gafas de estrella de cine, y conducía un flamante Cadillac.

Tito tenía su show de televisión los sábados  al mediodía en el canal 4 y realizaba un programa a las 11:00 de la mañana en Radio Continental.

José Mateo dio un verdadero palo al imitarlo a la perfección, no solo en su manera de hablar, sino también en su figura y en su forma de vestir.

Rapidamente el personaje de Tito Campusano se convirtió en favorito de la televisión, elevando los créditos de Mateo en su rol de comediante.

Sin embargo, Tito entendía que se le ridiculizaba con ese personaje, y que eso afectaba "su estilo y su elegancia".

Lo primero que hizo fue ir donde los ejecutivos de la empresa productora para quejarse y pedir que se descontinuara la caracterización.

Mateo pretendió continuar realizándola sin mencionar que era Tito al que caracteriza, pero no hubo forma.

Tito adoptó una actitud de agresividad pretendidamente  para defender su "honor mansillado" y José Mateo, para no verse en problemas, se vió obligado a descontinuar el personaje.

Mucha gente lo lamentó, y criticó la actitud de intolerancia de Tito, advirtiendo que al que imitan y caracterizan es porque es una figura popular.

Pero el hombre no entró en nada.

Total, que al transcurrir del tiempo, Tito perdió "su estilo y su elegancia".

Después quería que lo siguieran imitando, pero ya era tarde...