miércoles, 2 de noviembre de 2011



Este es un país muy especial
Nadie se debe sorprender de que en el país suceda de que las películas que los críticos acaban, sean las más exitosas.
En eso es que se pierde mucha gente, chocando con la realidad del mercado.
Y aquí estamos para observarlo y analizarlo todo, desde diferentes ópticas de acercamiento. No estamos cerrrados al debate. También hay que escuchar los "motivos del lobo". 
Los que invierten en cine dicen para defenderse, que  se les pide filmar más dramas, pero cuando a alguien se le ocurre hacerlo y la gente no va, ningún crítico aparece para ayudarle a recuperar al menos parte de la inversión.  Que así es muy bueno, pedir que otro haga.
Lo cierto es que los críticos se exprimen el cerebro analizando las películas para que la gente vea "cuales son las buenas y cuales las malas", y el público acude a las salas de aquellas que ellos satanizan.
El difunto Arturo Rodríguez Fernández y Armando Almánzar son los que más han sufrido con los chistes que se han hecho a costa de ellos.
Uno de los chistes era que la gente estaba al acecho de cuáles películas, extranjeras o criollas, ellos decían que eran malas, para entonces ir a verlas. Abrían el periódico, no para ver la cartelera, sino para enterarse cuáles eran los filmes que los críticos decían que no servían.
Es que vivimos en un mundo bizarro, señores, en un país donde las cosas son al revés, aunque uno quiera enderezarlas. Por eso es que dicen que este es un país muy especial...
Lo mismo sucede con la música. Lo que más  se critica es el denominado merengue de calle, pero son los que más se pegan y el gran público prefiere, mientras los grandes cantantes hacen malabares para sostenerse.
A lo más que llegan es que el Banco de Reservas los declare "Reserva de la Música", algo muy bonito y justifiero, pero con lo que no se come.
En modo alguno estoy sugiriendo que le caigan atrás al mambo de la calle, sino exponiendo una realidad que es difícil de comprender y de transformar, pero eso es lo que hay.
Qué no se ha dicho de Pepe, Watagatapitusberry, El Sapito y sin embargo los intérpretes de esos adefesios facturan más que cualquiera, y se presentan a nivel estelar en todas partes, como lo demuestra el hecho de que El Verano Presidente y el Reventón Bohemia sacaron a los combos de merengue para meter a los urbanos. Los merengueros tradicionales que eran quienes ocupaban esas tarimas perdieron ese espacio, y ahora lo que hay allí es mucho hip hop, "dembow" y el mambo de la calle.
Qué hacer, entonces?.  Tirar la policía, al Ejército, la Marina y la Aviación a la calle para conminar a la gente a que no escuche esa música, y que prefiera a José Lacay, a Marcel, a Luichy Vicioso, Fernando Casado, Jackeline Estévez y anahay?
Hasta Acroarte se resistía a ese fenómeno y tuvo que sucumbir con  todo y sus cronistas ortodoxos, rígidos, inflexibles, que se oponían al reconocimiento de la denominada música urbana o de la calle.
Somos así y así somos, y no creo que eso lo cambie ningún 4%, perdonenme por el pesimismo, pero el asunto no es tan sencillo como algunos creen. Faltarían mucho meas cosas..
Sólo hay que ver que el gobierno le pone a la gente en su ruta un metro moderno, barato, eficiente, puntual, y sin embargo hay muchos que prefieren montarse en una voladora todo destartalada, sin cristales, que cuando llueve le ponen un plástico, y se transportan apretujados,  sin importarle el maloliente  que le quede al lado.
Ya hemos dicho como trasladan  a gente de la Ciénaga a vivir en urbanizaciones en un apartamento decente, construidos especialmente para ellos, y  como al poco tiempo los alquilan y traspasan para volver a su lodazal. Luego los ve usted en los reportajes de prensa criticando al gobierno porque no va en su auxilio cada vez que llueve.
Este es un país así, donde al peso le llaman "tolete".
Donde "el día más claro llueve".
Donde los guardias leen al derecho y al reves.
Donde hay muertos que no hacen ruido, pero es porque andan con tenis.
Y donde usted le pone "tres pasitos" a los ratones y ellos dan cuatro.

2 comentarios:

  1. Es verdad que estamos viviendo un mundo bizarro, donde lo malo es bueno y viceversa. Pero también es cierto que esos distinguidos señores (uno ido a destiempo) a veces comentan según su estado de ánimo, además del hecho de que no detallan (como sí hacía Agustín Martín)la sinopsis de la película para (acabarla o alabarla). Lo digo porque en mi época de cinéfilo, fueron muchas las películas que calificaron de buenas, cuando realmente eran (y son) malas como una ¨obra maestra¨ cuyo nombre ni vale la pena mencionar. Asímismo calificó de mediocre a la divertida comedia El Super Fantasma, para luego de apasionarse con (Tim Burton) para pedir excusas por haber mal calificado esa película.

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  2. Pero por dios como un critico de cine va a decir que I Love bachata es una buena pelicula, bien dirigida y actuada. Si es asi Acroarte de hacer una campaña para llevarla a festivales de cine internacional como muestra del cine Dominicano que esta avanzando en los ultimos años.

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