Joseph Cáceres

Por Orlando Holguín

Aquí le presentamos la portada de La Arepa, correspondiente a la primera quincena del mes de octubre. La Arepa es una revista editada por la boricua Terín Collado, quien presenta cada edición en Ke Colmado. 

Es la única revista que pone morenos, trae artículos sobre belleza, salud, cuidado personal y las más originales entrevistas exclusivas con las figuras que generan noticias. 

En este número

En la portada, Jenny Blanco, quien  afirma que no puede pasar cerca de un anafe. Pero no sólo es ella, pues hay figuras femeninas que si les cae una chispa, cogen fuego de arriba abajo en fracciones de segundos. El plástico, señores, el plástico.

Entérese de los pleitos de Toño Rosario y Yari,  porque ella usa las faldas, el esmalte de uñas y otros artefactos femeninos del El Cuco.

En “Mi problema y cómo lo resolví”, un hombre descubre que su esposa era loca visitando shows de streappers. Él se vio obligado a montar un tubo en su casa y bailarle todas las noches antes de hacerle el amor. Copien, hombres, que ya una presentadora nos dijo que ella puso un tubo en su casa y le baila a su macho en exuberantes baby dolls y otras lencerías “desesperavarones”.

Karina Larrauri, en entrevista exclusiva, a propósito de la salida de su nuevo espacio, se destapó diciendo que era adicta al bofe con tostones. Muchas que privan en fina, comen su frituritas, pero no lo dicen. Como anda la cosa, no todo el mundo puede entrarle a un buen filete. Tripas, señores, tripas, es lo más barato que podemos comer  ante la crisis. Ah, y déjense de dársela de riquitas, que todos sabemos de dónde venimos los que estamos en el medio.

En Se Busca: El grupo Mandarina. ¿Alguien sabe de alguna de esas chicas que interpretaban el merengue? Parece que la exprimieron, o se la comieron y botaron el bagazo.

10 Tips para saber si a ese novio suyo, que aparenta todo un macho, se le mete el agua. Claro, con esto de los metrosexuales, las mujeres no pueden descubrir fácilmente cuando el tipo oculta que es de la otra banda o de las dos, pues muchos se han agarrado del metro para dar el saltico al homo. ¡Ay, co…! Ahorita me acusan de homofóbico, como a Brett Ratner, quien tuvo que dejar la producción del Oscar, porque se le zafó una palabrita. ¡Ya si nos jodimos!

Además de otros temas, nuestra Novela Inédita. En este número: “Cupido me flechó en un Picalonga”.  Tierna historia donde un joven de la clase alta, luego de pasarse la noche bebiendo, siente hambre y se va a un picalonga por curiosidad. El negocio era atendido por una hermosa muchacha de barrio. El queda flechado, se casan y  terminan instalando una cadena de restaurantes que ella maneja y lo hace más rico, pues la chica era muy hábil para los negocios. 

Muchachas, esta historia (pura ficción nuestra) demuestra que lo que hay que tener es sesera, materia gris, neuronas y por lo menos, frente a las cámaras o con un micrófono en las manos, saber construir una oración, saber lo que es un artículo definido, uno indefinido y uno neutro, además de disponerse a leer aunque sea el periódico, y no sólo pensar en estar metiéndose tanto plástico en el cuerpo, para después poder negociar, según dicen, según dicen, ¿eh?, su presencia en la te… Bueno, es mejor callarse.