Joseph Cáceres

Definitivamente he aquí un ejemplo de que se puede hacer televisión educativa de manera exitosa y con amenidad. 
Yaqui Núñez lo demostró con este segmento que insertaba en su programa, como una especie de capsula o compendio de sabiduría popular, que todavía se recuerda, porque como su nombre lo dice, con mucha "sabrosura" se le dejaba una enseñanza a la gran teleaudiencia que seguía sus programas, no por un interés cultural propiamente dicho, vamos a ser claros, sino para divertirse y entretenerse, que es el máximo fin del fruidor de la llamada "caja chica" o "caja embrutecedora", como le llamaron algunos intelectuales en los años setenta. 
Yaqui aprovechaba la "boca ancha" de la gente para engullirse el "sandwiche", y antes de que diera la mordida le metía "un pepinillo cultural al pan", y la gente se lo comía sin darse cuenta. Eso era "Cultura con Sabrosura"
Porque de eso se trata. Los canales de televisión estatales culturales a la vieja usanza fracasaron practicamente en todos los países donde fueron implementados. En algunos casos por el "tufillo gubernamental" que la gente no soporta, habiendo otras ofertas, y por otro lado,  porque a la gente no le gusta que le den clases por televisión. 
No resiste que un erudicto se coloque frente a las cámaras como un profesor a dar clases, haciendo ostentación de su sabiduría, desconociendo elementos que particularizan y le confieren singularidad al fenómeno de la televisión. Muy ducho y muy intelectual, pero su sabiduría no la sabe sembrar en la gran masa. Ahí es que está el problema de la televisión educativa tradicional.

Paradógicamente, Julio César García, de Cesart, creador de
Aventura, que vendió a Franlin Romero sus derechos,
sin saber lo que el grupo luego sería, fue diseñador  también de
la campaña de Discovery en Estados Unidos haciendo logos como
este...Es lo que se puede considerar un gran pendejo. Con tan buenas
ideas, andando por ahí sin pena, sin gloria y sin cuartos. Y me
perdona amigo, por ser tan sincero.

Sin embargo, canales privados, comercialmente manejados, han dado mejores resultados, como es el caso de Discovery Channel, lanzado en el 1984, que hoy día alcanza a más  de 1.5 billones de personas en todo el mundo, en 39 idiomas, en más de 180 países, con un éxito tan extraordinario, que a partir del mismo han surgido Discovery  Kids, Discovery Travels, Discovery Home and Health, Discovery Turbo, Discovery Civilization, Animal Planet, Military Channel. En fin, tienen 29 network o cadenas de programación diferente, enfocada en lo educativo y cultural, en sus diferentes manifestaciones, dicho sea de paso como un gran negocio, para aquellos que dicen que "la cultura no vende". Hace tiempo que deberían haber borrado ese cliché desfasado de los años 60 y 70.
Y esto sin mencionar la competencia de National Geographic Channel, History, y otros.
El ranking de Discovery es de los primeros y más rentables. No en vano Fidel Castro dijo una vez que deseaba llevarlo a Cuba, para insertarlo como parte de la programación educativa de su televisión, (rígidamente controlada) porque él era "loco" viéndolo en su parábola, que como deben suponer, es algo muy exclusivo, sólo para contada gente en la isla.
Pero volvamos a lo nuestro...
Lástima que a Yaqui, en vez de Balaguer designarlo como gobernador del Aeropuerto Las Américas, y luego Leonel Fernández como Gobernador del Bulevar de la 27 de Febrero (gran cosa!), no lo colocaron al frente de RTVD "con todos los poderes", con recursos, no con las precariedades con que otros bien intencionados se han manejado allí. De seguro que su "Cultura con Sabrosura" se hubiera saboreado de otra  manera, ya en un nivel más amplio.
Pero qué lástima también que no tengamos hoy a un presidente como Juan Bosch, que en los siete meses de su gobierno, llenó a la llamada Radio Santo Domingo Televisión de intelectuales que hacian novelas radiales, documentales y telenovelas para la televisión, que fueron las delicias de gente que como yo en mi niñez, pudo saborear producciones como los Cuentos de Juan Bosch, dramatizados de manera muy ligera y amena.
Porque al igual que Yaqui, Juan Bosch cuando ofrecía sus charlas radiales, le daba a la gente "política con sabrosura".
Nadie más como él, ni como Yaqui....Con la gran pena, de que ninguno de los de hoy sigue  a esos maestros. No saben adaptar, porque para ellos esa es gente "desfasada", sin parar mientes en que las grandes culturas siempre abrevan y asimilan de sus antepasados.
Sólo hay que ver lo que predomina en los conductores de la televisión meridiana de hoy día, muy alejados de los principios que enarboló Yaqui en su tiempo de "El show del Meiodía, por ejemplo. Que, claró está, fue una televisión también de mucha chercha, de mucho romo, bebentinas, y ligerezas, pero también de mucha "cultura con sabrosura".