Joseph Cáceres

Morenas vs. Rubias

Por Orlando Holguín

El mundo se divide en blanco y negro, y dicen que para los gustos Dios creó los colores.

Hay hombres que las prefieren rubias, pero hay otros que son locos con una morena. Así también hay mujeres que no quieren ver cerca a un “indiecito”, mientras que hay rubias que prefieren a un negro, porque es muy difícil que un hombre de ese color “no viva lejos” y también es  muy difícil que un blanquito tenga mejores movimientos de cadera que un mulato, porque eso viene  por herencia.

Los movimientos de caderas sensuales son made in África. Recuerden la frase “cintura e mono”. A todo esto, cabe preguntar: ¿cómo eran Adán y Eva, blanquitos o negritos?

En cuando a las rubias, nadie puede negar que pueden ser despampanantes, llamativas, pero también hay muchos chistes sobre lo bruta que son, aunque esto no es importante, pues al fin de cuenta uno no las quiere para hablar de filosofía, ni de la importancia de la vida marina, de física nuclear, o de si ellas creen más en la teoría de la creación que en la de la evolución.

Pero es en Hollywood precisamente donde se considera que detrás de esos hermosos ojos, de ese cabello color oro y de esa hermosa y blanca piel, no hay nada en la sesera. Con esto, ninguna mujer criolla se puede dar por aludida, porque aquí no hay rubias, y a las que creen serlo, el tronco del cabello las delata, además del lugar donde la mujer tiene el pelo “ma’ malo”, como dijo una conocida comunicadora en una emisora.

Esto lo decimos por si alguna se siente ofendida, en su fallido 

intento de pretender ser rubia.

ALEX Y SU EX CINTHIA

Uno que ha dado muestra de que le importa mucho el color de la contrincante, es  Alex Rodríguez, quien al parecer las prefiere rubias, no importa que el material bélico esté flácido, acabao, sea una chata, tenga carita de vieja o que le digan 

“Boquita” (como Cameron Díaz).

Tampoco al astro parece importante que el la máquina esté pasado meridiano, como Madonna, o que en traje de baño, la carne se le gobierne y la rubia parezca una salamandra sin nada de gracia corporal, con muchos huesos que mostrar y poca masa.

Mientras tanto, muchos europeos son locos con una morena, y no desde ahora, pues en la historia de la explotación de la América colombina, los blanquitos daban la vida por tirarse a una esclava, o por tener en sus brazos a una indígena virgen del himen y de la piel.

A muchos europeos les fascina una negra, incluso sin importar que la naturaleza le haya negado todo lo que significa belleza y la tipa no tenga nada en la bola, claro, eso desde nuestro  punto de vista, pues en otras partes del mundo tienen un concepto diferente de lo que es feo y lo que es hermoso.

Ahora bien, está claro que los europeos disfrutan cuando una morena se enciende y les dice: “Ven papi, que vamos a cantar la lotería del 1 al 69”. Sino pregúntenle a Berlusconi, que en su afán por conformar un harem, parece que dijo: “Me dicen que las dominicanas tienen fogaraté y yo no tengo ninguna, así que tráiganmelas de a dos”. 

SEAL Y HEIDY CLUM

Y está demostrado: no hay mujer en el mundo, en ningún idioma, que le ponga más sabor a la palabra “papi” que una dominicana ya dispuesta a subirse en el palo y deseosa de detonar su herencia africana. 

Alex, que tiene pretensiones de blanco, pero sus rasgos (como el cabello) lo delatan, prefiere sus “maquinones” rubias, sin embargo, en su intento, también se ha echado encima algunos chasis ya oxidados y torcidos.  

A nuestro entender, una de las mejores hembras que ha tenido Alex, fue Cynthia su ex esposa. Es Rubia, menudita, y con un cuerpazo de Diosa y no sé por qué me late que en la intimidad Alex tenía que batear sobre los 300 y darle un jonrón con “tres” abordo, a la preciosa profesorita.

Está demostrado que las mujeres grandes de tamaño son más difíciles de parquear. La mujer pequeña usted podría lanzarla hacia el techo y siempre cae en posición perfecta. Mientras esto sucede con ARod, Heidy Klum se da vida con su moreno, el cantante Seal, el cual parece ser de talla grande.

En cuanto a Cameron Díaz, como Alex ya la soltó, ahora cae en mano de uno de los tipos del espectáculo más feos, pero que se ha dado muy buenas hembras: Puff Daddy. Crea fama y échate a dormir, porque si Sean John Combs, su verdadero nombre, no tuviera el dinero, la fama y el poder que tiene, fuera un tipo bembón cualquiera.

PUFF DADDY

Jennifer López, que al parecer, igual que Madonna, mide al pelotero por el bate y no por los numeritos totales, también fue pasada por las armas de Puff Daddy.

En fin, frente a los blancos, en materia sexual los morenos parecen que tienen más salero, más sandunga, swing, saoco, más batey, como usted quiera llamarlo. Aunque esto no quiere decir que los otros no tengan sus truquitos.

Ahora bien, muy pocos se resisten a los movimientos de una morena. Las rubias son de vitrina, las morenas son de acción. Las rubias son de exhibición, las morenas son de fogueo.

A propósito, ¿resistirá Amelia Vega a Al Harford, un moreno que se le ve que le gustan los tiros de “tres” y que su asunto es de larga distancia? Dicen que Amelia no es una santica, eso dicen, pero no me la imagino diciéndole a Harford: Papi, ¿quién es que manda aquí? Ni pidiéndole a él que se convierta en su presidente. Cuando un hombre logra que su pareja le pida que sea su presidente, puede acostarse tranquilo, pues no lo cambiaría nunca por otro. Esto último se lo dejo de tarea.