Joseph Cáceres

El asesino en serie debería darse una vueltecita por la farándula

El que algunos artistas se dediquen a recorrer programas de televisión y a llamar a la radio para protestar por el hecho de que no fueron nominados es algo común y corriente en la premiación Casandra.

Algunos, como Jacqueline Estévez, que el año pasado despotricaron en contra de Acroarte porque dejaron el renglón de las cantantes femeninas desierto, hoy día brincan y saltan de felicidad, dando las gracias por la nominación, olvidando todo el lodo que le lanzaron a la asociación el año pasado.

Cosas veredes, Sancho...Y probablemente se molesten cuando uno se lo recuerde.

Cuántas veces no hemos visto el mismo capítulo de la novela, de artistas y gente del medio que han hecho toda suerte de acusaciondes al premio y a la asociación, pero cuando los nominan y los premian aparecen con su cara muy limpia en la ceremonia, con la clásica frasecitade "gracias a Acroarte y a la Cervecería Nacional Dominicana por este galardón, que no es más que un estímulo para seguir trabajando, y que dedico a mi mamá, a papá, el tío, el primo y al perro, fiel guardián de la casa, sin el cual no pudiera ahuyentar a los ladrones. Ah!...antes de que me tiren la musiquita, quiero darle las gracias también al gato..."

Puro fetiche de una farándula de gente falsa, hipócrita, creída, que hasta cuando los premian, si se duermen en sus laureles, y se caen, dicen que "el Casandra azara".