Por Orlando Holguín
La palabra calendario está muy de moda, sobre todo por el calendario Maya, que algunos toman como referencia para pronosticar que el mundo podría finiquitar el 21 de diciembre de este año.
El Calendario nos trae gratos recuerdos, pues en nuestra niñez llegaban al hogar algunos que nos mostraban una de las formas más efectivas de la publicidad directa para promocionar una marca o producto.
El Calendario, para muchos es una palabra detestable y amarga, porque no les gusta que les pase el inevitable conteo de los años.
Los primeros calendarios que mostraban a hermosas mujeres enseñando un poco de sus encantos escondidos (los que, por pudor o criterios propios deben permanecer debajo de la ropa), provenían de productos extranjeros.
Desde que algunas mujeres se dieron cuenta que los calendarios son una forma muy efectiva de mostrar sus atributos corporales, y quizás de “comercializar” los mismos, entonces estos se han puesto muy de moda.
Pues bien, deberían lanzar muchos calendarios. Ojalá que muchas damas se decidan a lanzar el suyo, no importa que tengan 40, 50, ó 60. El gobierno deberían incluir uno en las cajitas que da en navidad, así tendrían un valor agregado.
El Ministerio de Cultura podría apoyar esta noble causa, pues en los calendarios vienen cuerpos esculturales. Se debería colocar vallas con las fotos de las chicas en varios puntos de las ciudades, con un letrero que diga: “Tetas que se enseñan, país que progresa”. Sería interesante que un ama de casa de unos 40, que no se haya dado tijera y que luzca bien, lanzara un calendario y que alguna marca o institución la apoyaran con la colocación de vallas para promocionar lo natural.
Uno de los letreros podría incluir la frase siguiente: “Sin colágeno, botox ni silicona, ¿verdad que estoy buenona?".
En fin, vamos a empujar la industria de los calendarios con mamasotas "made in el quirófano", aunque estos nunca sean utilizados para buscar una fecha específica, pero quien sabe si ayudan a que un desahuciado en el amor los pueda utilizar con la más íntima y eficaz acción para autosatisfacerse, y así matar esas terribles horas de soledad, ya sea porque no disponga de la oportunidad de tocar unos senos, aunque los mismos le lleguen a la rodilla a la damisela, aunque ella vendría siendo una hembra mejor que Sofía Vergara para el desdichado que no se levanta ni a una vieja sin “peloteros” delanteros.
Ah, y no critique usted esta hermosa y sublime forma de estas damas buscarse unos pesos, porque al fin de cuenta es suyo el cuerpo, es con el sudor de su “frente” y fue con su dinero que le acuchillaron hasta los rajetes (talones). Además, esto está tan difícil, que yo me imagino a la mismísima Michel Obama en su alcoba de la Casa Blanca diciéndole al hombre más poderoso del mundo: Darling, when do you recieve your pay? (Cariño, ¿cuándo tú cobras)
Para finalizar, aquí les dejamos La Décimas de los Calendarios.
Los calendarios ya han vuelto
para mostrarnos cuerpazos
arreglaos a cuchillazos
Y con poca ropa envueltos.
Esos cuerpos están resueltos
a lograr su bienestar
así tengan que enseñar
El Callejón de Regina.
Pregúntenle a Evelina
que uno acaba de lanzar.
Los calendarios son formas
de enseñar la mercancía.
Duluc, Venya o la García
han estudiado las normas
y tienen sus plataformas
para aplicar mercadeo.
Ya nadie se chupa el deo
y la gente bien lo entiende
quien no enseña no vende
al por mayor ni al menudeo.
Son cuerpos exuberantes
con las tetas bonitillas
que les han metido cuchilla
para hacerlas cautivantes.
Con nalgas exuberantes
que a muchos vuelven locos.
Yo los miro y me sofoco
¡qué vivan los calendarios!
¡Qué publiquen uno a diario!
¡Ajo mami, que dos cocos!
Se dice que hasta viejitas
quieren enseñar lo suyo.
Si lo hacen yo hasta huyo
hacia la Arabia Saudita.
Señores, una abuelita
no debe salir en portada
con la piel toda arrugada
por el paso de los años.
Esos senos son de antaño
¿Y esa nalga es acolchada?
Si Nashla y Yeny salieran
amigos en un calendario
sería algo legendario
los hombres locos anduvieran
y seguro que durmieran
al calendario abrazados.
Y podrían ser acusados
de armar hasta motines.
¿Y qué tal Yolanda Martínez?
¿Nos dejaría alelados?
Calendarios y megadivas
ambos van muy de la mano.
También está el cirujano
que las pones atractivas
pa’ que luzcan gustativas
y se vean bien radiantes.
Las cose atrás y delante
pa que puedan negociar
y se puedan beneficiar
Con lo que tienen alante.
El de Evelina llega tarde aunque no inoportuno
ResponderEliminarpero su momento debio ser cuando el boom de las Venyas, Sharmines e Ibelkas megadivas
Ya ahora les toca a las nuevas Megadivas