lunes, 30 de enero de 2012

Diablos!, Orlando...Hablaste por mil años!


Los Premios SAG, sin berrinches ni caravanas


Por Orlando Holguín

La noche del domingo se celebró la ceremonia donde el SAG reconoce a los mejores actores y actrices. Mientras los ganadores del Globo de Oro los elige la prensa extranjera radicada en Hollywood, y el Oscar los distinguidos miembros de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, los premios del SAG (Screen Actors Guild, por su siglas en inglés) son el reconocimiento de los actores a sus colegas. 

Los Screen Actors Guild Awards, desde nuestro punto de vista, es lo que se llama una fiesta donde los invitados y premiados son los verdaderos protagonistas. No sabemos, o por lo menos no hemos escuchado, si en algún momento en estos premios, que comenzaron a entregarse en 1995, han existido escándalos, metidas de patas, injusticias, etc., pero lo que sí vale resaltar es que allí parece que las cosas se hacen como deben ser, puesto que muchos de los galardonados coinciden en su mayoría con los del Oscar, es decir, los SAG, junto al Globo de Oro, son un pulso del más importante premio del mundo cinematográfico. 

Y para que se aprecien la precisión y exactitud de esta premiación, hay una regla, pero literalmente hablando no lo es, que reza que ningún film recibe el Oscar como Mejor Película, sin por lo menos haber tenido una nominación en los SAG. Sólo una es la excepción: “Corazón Salvaje”, de 1995. Pero además, de 17 actores nominados a Mejor Actuación, en ambos géneros, femenino y masculino, 13 se han llevado el Oscar como Mejor Actriz y Mejor Actor ese mismo año.

El sindicato tiene 122 mil miembros, actores y actrices de cine y televisión de todo el mundo, por lo que es un hueso duro de roer a la hora de echar cualquier pleito a favor de sus miembros, y ya vimos lo que pasó hace unos años con la huelga de escritores, la cual recibió el apoyo de los actores y otros profesionales del área. Quizás gracias a este apoyo, los escritores terminaron ganando el pleito. Para eso son los sindicatos, para obtener reivindicaciones a la hora que se necesiten, para proteger a sus miembros y exigir a los dueños del negocio que no deben pretender quedarse con el todo el pastel.
 
Desde nuestra óptica, lo más importante de este premio, es el mensaje: colegas premiando a colegas, compañeros reconociendo a compañeros. Se percibe la unidad, la cofradía y cómo los actores se gozan  su fiesta. Nada de quejas, dimes y diretes, chismes, disgustos, ni cuestionamientos soeces, y podrían existir, porque de los humanos nada es extraño, pero por lo menos no salen a luz pública o muchos se los guardarán. En la entrega de la noche del domingo, escuchamos como la conductora en español de TNT, al Jessica Lange (King Kong, Tootsie) resultar ganadora como Mejor Actuación Femenina en drama, y ahí al parecer no estaba traduciendo, pues hablaba en el momento en que Lange se dirigía al escenario a recibir su premio, manifestaba algo así como que el Sindicato podría tener una deuda pendiente con ella y la estaba cumpliendo, pues nunca había sido premiada. ¿Se imagina ustedes a esta gran actriz protestando en alguna ocasión berrinchando, yendo de programa  a programa a quejarse, e incluso hasta realizando una caravana porque sus compañeros no la habían reconocido?

Pero por otra parte, veamos algo que nos indica el porqué estos premios son tan prestigiosos y creíbles. Como Mejor Actuación Masculina, lo que equivaldría a Mejor Actor en el Oscar, ganó el francés Jean Dujardin, por su participación en The Artist, dejando “ueliendo” donde guisan a George Clooney (The Help), que era favorito, y a Leonardo Dicaprio (J. Edgar). Si es por estos predios, dicen que nosotros los dominicanos somos unos hijos de su madre (que a veces los somos), que preferimos lo extranjero a lo criollo, que esa fue una injusticia. Y entonces habría que esperar la cantaleta de los Clooney y Dicaprio dominicanos, por no haber sido premiados. Seguro que pasarían varios meses resabiando y diciendo que los premios en cuestión son un verdadero disparate.

En fin, el SAG, debe ser uno de los premios más originales del mundo, pero su grandeza no está en la originalidad, sino en sus aciertos, en el respeto y el valor en sí del mismo. Sabemos que Hollywood no es un mundo perfecto, ni es tan bonito como se observa desde afuera, pero de que allí existe un gran respeto entre sus protagonistas (actores y actrices), no cabe duda. Respeto que se gana cuando sus miembros son profesionales,  y más que todo, cuando se respetan para que los respeten. 

1 comentario:

  1. Eso de hacer caravanas y pataleos, es propio de la baja calidad en cultura y en educación que tiene un pueblo, y con eso se goza, goza la gente igual que no tiene ni cultura ni educación. En fin no nos superamos!!!!, qué pena!!!!!!!!!!

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