domingo, 8 de enero de 2012

Tremendo descubrimiento....

Kenny Grullón dice:"Los actores dominicanos somos muy mal pagados"
Kenny Grullón es uno de esos actores camaleónicos que hay en República Dominicana, con gran capacidad de asumir papeles lo mismo en comedia que en drama.

Su rol más significativo hasta ahora ha sido el de Tevye en "El violinista en el tejado". Pero para él, nada tiene tanta importancia como su familia.

Para llegar a ese papel tuvo que pasar aprendiendo a actuar toda su vida, y como si fuera poco, largos meses de ensayos. Al final, el pago fue de RD$50 mil por función. Con semejantes pagos, no dudaría en operarse la nariz -que es parte de su personalidad, "si hay una buena oferta".


P. ¿De qué se arrepiente?

R. De no viajar, de no preocuparme por irme fuera a especializarme. También me arrepiento mucho de no especializarme en un idioma, el inglés se me hace muy difícil.

P. ¿Tiene desventaja que su hijo sea actor al igual que Ud.?

R. No, no, al contrario. Creo que en el caso mío particular me siento muy orgulloso de que mi hijo sea actor y que él se desarrolle. Y yo, en lo personal quisiera que él me superara y fuera mejor que yo.

P. ¿Le gusta actuar con él?

R. ¡Me encanta! Me encanta no sólo actuar con él, me encanta verlo actuar, la primera vez que lo vi, me volví loco, lloré un mar de lágrimas cuando lo vi debutar en el teatro. ¿Quién no se siente orgulloso cuando tu hijo quiere seguirte los pasos y es excelente en lo que hace?

P. ¿Qué es Kenny Grullón de profesión?

R. De profesión yo soy cunicultor. ¡Bueno, actor de título! Iba a ser publicista, lo dejé, luego psicología, y al final me fui por la actuación y tengo mi título de actor.

P. ¿Son bien pagados los actores dominicanos?

R. No. Pero creo que ahora mismo hay una gran proyección con respecto a la industria del cine. Creo que a partir de ahora, con la misma Ley de Cine, los actores se van a valorizar más, va a haber buenos pagos para los actores, para el talento criollo. Yo estoy muy feliz de que lleguemos a esa etapa.

¡Imagínese, la primera vez que yo gané dinero como actor en una obra, gané dos pesos, hace muchos años, dos pesos! Y la segunda fue cuando me dieron una cena, o sea no se hizo nada e hicieron una cena en la casa del director.

En la actualidad, lo más que yo he ganado en una actuación fue en El Violinista en el Tejado, que ganaba 50 mil pesos por función.

P. ¿Tienen oportunidades los aspirantes a actores en nuestro país?

R. Yo creo que sí, pero creo que hay que preocuparse por la preparación. Ahora mismo hay una onda de hacer el teatro musical. Uno tiene que aprender a cantar, a bailar. Por eso Javi ha sido muy bueno, puede bailar, puede cantar y actuar a la vez.

Cuando uno estudia en el Actor Studio, que es una de las cosas por las que me arrepiento -no haber asistido a coger el Actor Studio, que fue quizás una de mis más grandes aspiraciones-, todo el que entra al Actor Studio es músico, cantante, bailarín. De hecho, cuando se hacen esos castings para grandes musicales, hay que ser completo, tiene que prepararse el actor para que tenga mejores oportunidades.


P. ¿Cuál es tu mayor defecto?

R. ¡Ay, Dios! ¿Defecto? Así como soy tan alegre, así soy muy terrible, o sea lo opuesto. Puedo ser muy alegre, pero cuando se me sale el monstruo de la impotencia, del enfado, no me gusta verme en esa situación, trato de ser cien por ciento alegre y feliz y que todo el mundo conozca nada más esa cara, pero no la otra. Yo creo que la parte de cuando me enojo es uno de los defectos más grandes, porque soy muy directo, ofendo, ofendo. Me duele mucho

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