jueves, 26 de enero de 2012

Yo soy actriz, y yo actor

De Selinés Toribio a Katharine Hepburn


Por Orlando Holguín

MERYL STREEP
A muchos nos ocurre que, además de una historia que nos llene, llega un momento en que disfrutamos de las buenas actuaciones dentro de una película cualquiera y podríamos verlas en muchísimas oportunidades sin llegar al cansancio. 

En el caso nuestro, podríamos ver cien veces la escena donde el Teniente Coronel Frank Slade (Al Pacino) hace la defensa del estudiante Charlie Simms (Cris O’Donnell, aún medio verdecito), en la película “Perfume de Mujer”, la única que le ha dado un Oscar a Alfredo James Pacino como mejor actor, después varias nominaciones y de tantas buenas actuaciones, como aquella de Tarde de Perros, por la que también fue nominado. 

Nadie iba a imaginar que Philip Seymour Hoffman, quien era George Willis, Jr. en esa misma película,  años más tarde ganaría un Oscar como mejor actor.  Ni hablar de Tom Hanks en Forrest Gump. ¿Quién no la ha disfrutado más de unas decenas de veces? Batman (la primera), para nosotros la mejor, no importa lo que hagan las demás, pues el humor negro que utilizó Tim Burton en esa primera entrega, desde nuestro punto de vista, nadie lo ha superado. 

CLINT
Ni hablar de  “Danza con Lobos”, lo mejor que ha hecho Kevin Costner en todos los sentidos. Podríamos mencionar 20 y tantos films más, pero vamos a terminar con uno donde la actuación de Meryl Streep, una de las mejores actrices de finales del siglo 20 y comienzo de este, “nos la roba” con su despótico papel de Miranda Priestly. Se trata de El Diablo viste de Prada. Donde actuó junto a una hermosa y valiente Anne Harthaway. Lo de valiente, porque hay que serlo para tener de frente a Meryl Streep y salir airoso, cosa que no resulta fácil incluso para algunos grandes de Hollywood que han actuado junto a lo que se llama una verdadera Diva.

Joseph hablaba, hace algunas semanas, de Selinés Toribio, de la cual no sale un título en la prensa sin que ahora la señalen como actriz. Bueno, pues dejando de lado a Selinés, la misma Meryl Streep debería colgarse de un lazo, si se enterase que aquí cualquiera Juana Pérez o María de los Palotes es dizque actriz, es decir, es su colega. Sólo tiene que salir en una obra o en una película y decir “hola”. Si Logra que alguien la meta de cabeza en cualquier producción,  si realiza un taller de actuación, o si se “la cogen” con ella y aparece en 10 musicales en el mismo año, entonces ya la fulana lleva el título de experta en la actuación: es una actriz. ¿Pero actriz de qué carajo?

También los hay actores, y hasta de cine. Digamos que Clint Eastwood debería sentirse ofendido si le dicen que, luego de pasarse más de 40 años haciendo westerns, lo que lo llevaría muchos años más tarde a ser uno de los más respetados directores de Hollywood, y después que dijo una de las frase más famosas del cine, interpretando al implacable teniente Harry Callahan en “Harry el Sucio” (“Make my day”), cualquier individuo por estos predios al que le den un papel, aun sea de relleno, en una historia cualquiera pasada por el celuloide, entonces es ya su colega.

MONINA
Y lo bueno es ver el curriculum de muchachas desconocidas, que dizque son actrices, ¿pero dónde diablo está su trayectoria como tales? Muchos de esos expertos y expertas de las tablas y el plató, tal vez no han leído nada de Shakespeare, quizás la única referencia que tienen de Fuenteovejuna, fue la que recibieron en el bachillerato y creen que es igual actuar para el cine que para el teatro. 

Hago un aparte para enviar saludos, acompañado de mucho respeto, a Doña Monina Solá, Carlota Carretero, María Castillo, Doña María Cristina Camilo, Cecilia García, Delta Soto, Lidia Ariza, Elvira Taveras, Aidita Selman, Karina Noble, Bernardita García, Xiomara Rodríguez. No menciono a muchas otras más para no abusar del espacio. Ah, por cierto, nuestro amigo Cuquìn Victoria ha hecho cine y teatro y nunca lo he escuchado autoproclamándose como actor.

Finalmente, ya le pedí a mi amigo Alfonso Rodríguez que por favor me tomé en cuenta para una de sus próximas películas, porque yo también quiero y podría ser un actor de los del número del Distrito. Eso sí, le prometo a Alfonso que si me da un papel donde aparezca por lo menos entregando una carta, aun sin decir un solo parlamento, luego no voy a salir diciendo que soy colega de Sir Laurence Olivier.

3 comentarios:

  1. es Celinés, no Selinés

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  2. Es Celinés, no Selinés

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  3. Se escriba como se escriba con S ó C, ella no entiende que no es actriz, actriz no es quien tiene la cara y el cuerpo bonito, se necesita mas que eso, talento, gracia, escuela y sobre todo carisma.

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