domingo, 12 de febrero de 2012

Nueva York tiene su encanto cultural,  algo que por lo general no forma parte del interés de la gente común y corriente. Transitar a pie, por ejemplo, por la calle Orange, donde vivió el primer gran poeta norteamericano moderno, Walt Whitman, e imprimió su seminal Hojas de hierba. En esa calle de igual manera transcurre  la novela Fantasmas de Paul Auster. Ahí está Orange, en el legendario Brooklyn, con sus fantasmas ilustres convocando a una degustación espritual lejos del ruido de la bachata, el merengue, el perico ripiao y el dembow.

4 comentarios:

  1. "Nueva York tiene su encanto cultural, algo que por lo general no forma parte del interés de la gente común y corriente".

    Por lo visto Joseph Caceres no es gente comun y corriente, el se considera que esta en un sitial muy por encima del dominicano comun, por lo visto el se cree que el es unico dominicano que ha estado en la calle orange, el se cree que es el unico que ha estado en lugares como el Greenwitch Village, Bryant Park, Gracie Mansion, etc., a ver si Carmen publica esta nota.

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  2. Carmen Celeste Mateo12 de febrero de 2012, 16:54

    No os ofendais por lo dicho por Cáceres, pues es la pura verdad, vale. La gente común y corriente no está en la literatura, no conoce los poemas de Walt Whitman porque está en bachata, salsa, merengue, dembow como dice el jefe, y eso lo sabeis. Ni yo, una mortal también en cuanto a gustos común y corriente. Por Dios!, no todos pueden ir a escuchar música sinfónica al Lincoln Center, ni van al Metropolitan Opera House, ni a exposiciones pictoricas importantes. Es solo un grupito, igual a como sucede aquí en Dominicana, que a los eventos de Bellas Artes no va la gente común y corriente. Por qué vos pretendeis tapar el sol con un dedo?. Joder!

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  3. O sea, que Joseph ni de relajo pasa por Washington Heights?

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  4. jajaj, ustedes si son pendejos buscandole el acento a carmen celeste, jajaja. cada cosa tienes su momento, y es cierto que las personas comun y corriente no vas a gastar en una entrada para ver un concierto de mozart en el lincoln center, prefieren irse a una discoteca a bailar su bachatica (eso no tienes nada de malo). Mi pueblo comun y corriente, de ves en cuando deseen un paseito por el lincoln center a desinfectarse los oidos.

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