lunes, 6 de febrero de 2012


 Investigador estadounidense documenta mal manejo de Sammy Sosa
Por Johnny Arrrendel
SOSA
Todo mundo sabe que por errores de conducta y manejo, la valoración de Sammy Sosa como celebridad ha venido en decadencia, tanto en el ámbito local, como internacional.
Se recuerda que a raíz de su disputa por el titulo jonronero con Mark MacGwire, Sosa alcanzó tanta popularidad en Chicago, donde jugaba para los Cubs, que solo Michael Jordan estaba por encima de él.
Sin embargo, cuando sus condiciones y rendimiento comenzaron a declinar, sobrevino el incidente del bate con corcho, que Sosa alegó utilizaba solo para practicas, excusa que la fanáticada no le compró.
Aunque nunca ha sido acusado formalmente, Sammy no atravesó indemne la Era de los Esteroides, y al comparecer ante el Senado estadounidense cometió la ligereza de decir que “se le había olvidado hablar inglés”.
Para colmo, su último día como jugador de los Cachorros fue traumático, ya que marchó antes de terminar el partido y cuando trató de rebatir la queja del equipo, las cámaras de seguridad interna demostraron que el dominicano mentía.
La popularidad de Sammy entre sus colegas peloteros norteamericanos, latinos y hasta uno que otro dominicano, se vio afectada por su conducta en los camerinos, donde acostumbraba escuchar música estridente.
Al momento de celebrar sus grandes fiestas de cumpleaños, Sosa procuró siempre atraer  celebridades extranjeras, mientras  daba de lado a peloteros locales, quienes le tomaron animadversión por su actitud excluyente.
Pero veamos lo que cuenta sobre Sosa el escritor estadounidense Mark Kurlansky, en su libro “Las Estrellas Orientales”, una visión de como el Béisbol de Grandes Ligas ha cambiado el pueblo de San Pedro de Macorís.
Es su estudio histórico, sociológico y económico sobre la comunidad de San Pedro, Kurlansky encuentra que muchos lugareños aborrecen a Sosa porque alegadamente, hace poco por ellos, pero en cambio habla mucho,
Sobre el manejo de Sosa en su rol de celebridad, Kurlansky refiere que en 1998 aceptó una invitación a Nueva York, donde entregó al alcalde Rudolf Guilliani el “bate con el que conectó el jonrón 60”, en la estación que terminó con 66.
Sosa no escatimó esfuerzos para adular a las autoridades neoyorquinas, y también al gobernador Georges Pataky, le hizo entrega del “madero con el que disparó el cuadrangular 59”, durante su celebrada disputa con Marck  MacGwire.
Sin embargo, al otro día, el Salón de la Fama de las Grandes Ligas precisó que tenía en su poder ambos bates de valor histórico, y Sammy lo admitió, pero alegó que mintió porque la emoción le traicionó al estar ante Guilliani.
Cuenta el investigador que en 2000, Sosa regaló a su propia Fundación la Plaza 30-30, situada en San Pedro de Macorís, y así logró que el fisco estadounidense le rebajara un millón de dólares al valor que debía pagar por concepto de impuestos.
Pero poco después se descubrió que en lugar del dispensario de salud que Sosa decía mantener, donde supuestamente 150 niños recibían comida y medicamentos, la Plaza 30-30 alojaba una boutique, un salón de belleza  y una discoteca, regenteados por una hermana de Sammy.
Más tarde se difundió que la  Fundación Sammy Sosa estaba quebrada, y su administrador  Arti Sandoval acusó al pelotero de utilizarla como subterfugio para reducir el monto de sus impuestos.
El libro relata también un incidente entre el beisbolista, sus asesores y la influyente entidad norteamericana Congreso por la Igualdad Racial (CORE), que el 1999 seleccionó a Sammy para recibir el  “Premio Internacional a la Hermandad”.
SOSA
Para aceptar el galardón, Sosa exigió a la institución civil que un avión jet le pasase a buscar por Santo Domingo, y le llevase directo a Las Vegas, donde con boletos incluidos iría a disfrutar de una pelea del entonces campeón mundial Mike Tyson.
Además del jet y las boletas para el combate, Sosa también reclamó a  CORE que le permitiesen vender bolas autografiadas y otros souvenir durante el homenaje que le rendirían.
El conflicto llevó al presidente del Congreso por la Igualda a proclamar la necesidad de que Sammy aprendiese a lidiar con “sus 15 minutos de fama”.
Por ultimo, el libro de Kurlansky, deja entrever que Sammy descuidó a algunos de sus familiares, a pesar de los millones ganados, como el caso de su abuela, que entrevistada por una cadenas internacional de televisión, supuestamente pidió dinero a los periodistas extranjeros.
También cuestiona al Rico Carty
RICO CARTY
El Inmortal del Deporte Dominicano, Ricardo Carty, también es objeto de críticas del investigador Kurlansky, ya que en libro define a la fundación que lleva el nombre del toletero como una especie de entelequia.
A juzgar por la descripción del estadounidense, lo único que hace la Fundación Rico Carty es servir de local, para el juego de dominó, sin explicar que se hace con los recursos que recibe como asignaciones y donaciones.
Kurlanky va más lejos, y asegura que para darle una entrevista, Rico Carty insistió en que pagase 500 dólares, que sostenía, irían a apoyar la compra de medicamentos para su Fundación.
Sin embargo, de acuerdo al escritor, Rico se mostró contrariado cuando se le ofreció como alternativa cederle medicamentos por valor de más de 500 dólares, y que entonces dejó reflejar su decepción cuando le notificaron que no le darían nada de efectivo. 

10 comentarios:

  1. DOS NEGRO RASTRERO Y MUERTO DE HAMBRE

    ResponderEliminar
  2. que sucio el sammy, pero que se le puede pedir a esa ñame

    ResponderEliminar
  3. y nosotros k no dudamos en condenar a los nuestros sin saber k es lo k busca ese gringo cuando desacredita a dos glorias como los son samy y carte independientemente de cualkier aseveracion,seamos mas dominicano carajo

    ResponderEliminar
  4. no creo en ninguna fundacion,adsolutamente de nadie,por consiguiente,cuando donan algo no es de gratis es para ala hora del fisco empatan y cuidao, siempre cuamdo se rompe la relacion con el contable,se rma el saperoco pasa agui en USA y gue no pasara en latino america....please

    ResponderEliminar
  5. Cuanta envidia se siente en ese corto reportaje.

    ResponderEliminar
  6. El problema con Samy Sosa es que el quiere ser blanco al estilo de Michael Jackson, y se ve orrible con ese pelo bueno y con esos ojos claros, es como que se averguenza de ser Dominicano y de su pueblo mas, y a proposito pq sera que Samy nunca participa de las activades del beisbol del pais y lo unico que se ve que el hace es su famosa fiesta de cumpleaños y ni se molesta en invitar a la mayorias de los locales del pais pero asi es la gente de dinero sin educacion que cuando el habla quiere ser mas fino de la cuenta y entonces lo daña...Dime con quien andas y te dire de donde vienes.

    ResponderEliminar
  7. Bueno, para mi los dos son una plota 'e mierda. Principalmente Sammy, que ha sido un engreido.

    ResponderEliminar
  8. este man esta haciendo todo lo indecible para llamar la atencion,el acesor d imangen gue tenia....deveria contratarlo ... y los gue te han hecho coro en los cumpleanos es por gue tienes,te has preguntado sin feria te haran el mismo coro lo dudo y vistiendo como un cocolo del vajo mundo

    ResponderEliminar
  9. El dominicano promedio le gusta endiosar a muchos peloteros que no se lo merecen,cuanta diferencia con Pedro Martinez.

    ResponderEliminar
  10. De acuerdo con anónimo del día 6 a las 14:21. Anónimo de las 16:50 no sé si eras muy joven, pero cuando el Huracán George, en 1998, ya había sido tema de escándalo la Fundación de Sammy Sosa. Tanto así que Mark Macgwire había donado más dinero que Sammy Sosa Per Se.

    En cuanto al Rico, se sabe de hace tiempo es un chiripero andulón del que esté en el gobierno, siempre jactándose de ser balaguerista, leonelista que apoya a Danilo.

    ResponderEliminar

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios