Como hacía días que no pasábamos el control de calidad evaluando lugares de servicio, sobre todo de gastronomía, vamos a hacer un resúmen de las últimas andanzas por diferentes establecimientos de aquí y de fuera. Me perdonan los que se me queden. Pero aquí les van...
Había estado en Porcao Rio's, el famoso rodizio o churrasquería de Río de Janeiro, que como se sabe tienen servicio "table d'hote". Allí volvimos con un poco de nostalgia, porque hace dos años compartíamos en el mismo lugar con Freddy Beras Goico, quien tenía una alta cultura gastronómica, además de que había vivido durante un tiempo en Brasil, donde trabajó como albañil, segeun nos dijo. ¡ Qué lugar!. Al igual que la ocasión anterior hubo que deponer los cubiertos ante la avalancha de los camareros con su abundante y variado servicio de todo tipo de cortes de carnes. Y claro, no se podían quedar la caipirihna que aun cuando siempre lo he considerado un coctel de "señoritas", no deja de ser delicioso, cuando se le toma para refrescar el ambiente.
Hay restaurantes que se han desgastado que se mantienen con unos chef y cocineros de larga data que para ellos es un orgullo. Muy bien, porque se lo conocen todo. Pero tienen a la gente "harta" ofreciendo en la carta siempre lo mismo. Por suerte hay lugares nuevos, al estilo bistró, y otros establecimientos con un concepto ligero e informales, con una generación de nuevos chef que marcan la diferencia.
Y así como en la televisión se ofrecen programas de temporada, ellos también tienen menú de temporara.
Me gusta Lolita, por eso, ya que en la parrilla o carta gastronómia siempre hay cambios e innovaciones, y lo mismo acontece con Cane, en la Abrahan Lincoln, con los excelentes cortes de carnes importadas a la parrilla, que son una delicia. El sirloin sobre el plato metálico chisporroteando es un espectáculo.
Un lugar que defraudó es Luis Parrillada. Por complacer a alguien caí en el mismo, y cuando ordenamos practicamente nos cayeron a "parrillazos limpios". Ofrézcome!. La carne pasada de término, seca, y unos filetes que más bien parecían bistec machacados. No lo recomiendo...Claro, a quienes tienen gustos más exigentes, claro está.
En Puerto Rico no te pierdas el Ficus Mexican Bar and Grill con sus tacos de churrasco, los wraps de carnitas, jalapeños poppers, fajitas de camarones o pollo, burritos y nachos, con el verdadero y rico sabor de la comida mexicana, manito....
Increíble que la gente salga de su casa a comer en un lugar de diferente ambiente y se gaste una cuenta de arroz, habichuela y carne. Lo mismo que en su casa, solo que en un restaurante, y pagando más caro. No lo entiendo. Domingo Bautista, Héctor Acosta, ¡por Dios!
Había externado quejas de la paella marinera de Boca Marina en Boca chica, pero volví y me encantó. En su punto, jugosa, variada, muy paella. Lo propio hay que decir del chillo al horno, y de una cosecha de vino español Glorioso que ofrecen en la carta de vinos, que hacen cualquier encuentro gastronómico verdaderamente "glorioso".
Parecería un sacrilegio ir a comer a Boca Marina a Boca Chica, y antes de entrar detenerse en la caseta de Cachet y abrocharse un yanikake de esos que les dicen "long play" crocante, acabado de freir. Y Cachet, como siempre, "dando muela" para que le compren de todo...No está de más juntar los antojos de los sitios populares con los de los restaurantes "gourmet", porque cada cosa tiene su encanto...
Recuerdo que en el Sheraton Centre, hotel del Midtow en Manhattan, en los ochenta, un desayuno llevado a la habitación te costaba hasta 25 dólares. Pero el tiempo pasa y pisa, y hoy día anda por encima de los 50. Eso si, te llevan un buffet en una mesa con ruedas. Pero, si estás en plan económico, y andas "flojóngolo" de bolsillo o no te quieres dar ese lujo, pues sal a coger tu frío, y te tomas un café con una dona o un sandwiche por seis dólares en la esquina del chinito o el hindú. En Nueva York todo se puede.
Hay restaurantes para paladares exquisitos y bolsillos sin reparo. Pero a donde llega el japonés Masa Tacayama en Time Warner Center, hay que quitarse el sombrero. Don Masa ha hecho un restaurant estilo minimalista, al cual se le tiene como el más caro de Nueva York, y un menú a partir de 450 dólares por persona, sin bebida incluida. El propio chef Masa prepara la comida ffrente a los 26 comensales, con ingredientes de temporada. Por cierto, hubo alguien de un canal de televisión criollo, al que casi le dio un "yeyo" cuando llegó la cuenta para pagarla entre un grupo de amigos que andaba "de cachetín". Un gustazo, un trancazo. La vida es solo una caballero...
Antes de Masa el más caro era el francés Alain Ducasse, en el hotel St Regis de New York con precios en el menú que van de 150 dólares en adelante.
La razon fundamental de desastre de Luis Parrillada es la mala calidad de los cortes de carne, amen de la ausencia de verdaderos asadores.
ResponderEliminarFoli
Si Joseph, sabemos que tu tienes muchos cuartos para que venga con tu echavaineo:)
ResponderEliminareste tiguere se las sabe todas cuando no es de arte es de arte culinario y si no de mujeres parece ser que en este pais no hay nadie que sepa nada.
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