Joseph Cáceres

Por lo menos  antes se podía alegar ignorancia

Por más que los alabarderos quieran decir que no, la alfombra roja se cayó nueva vez.

Si en el pasado  a los muchachos que buscaban para la transmisión les pasaban por el lado artistas y figuras importantes de otra generación y no la estrevistaban, porque no las conocían, esta vez fue peor. Aquello era por ignorancia y desconocimiento, que no es el caso de lo ocurrido el martes pasado.

Esta vez las conocían, las tenían preparadas para entrevistas, y los  productores y manejadores de la transmisión las bajaban para darle paso a gente que tenían en una lista preparada de antemano y que eran parte de su negocio.

Expertos en programas de panel, no en alfombra

Pero como lo nuestro no es solo criticar, sino hacer señalamientos  puntuales, para que se puedan tomar correctivos, vamos a decir lo siguiente"

Algunos de los conductores de la alfombra este año son entrevistadores de programas, pero no tienen experriencia pasarelas.

Un ejemplo de ello, es la bonita Yolanda Martínez.

Podrá tener muy buen desempeño en su programa de panel, sentada frente un monitor de plasma, pero no parada entrevistando gente que pasa por una alfombra.

Esas entrevistas deben ser breves, fluidas, para abarcar una mayor cantidad de gente, no hacer una misa, como las que se vieron en esa alfombra.

Usted no puede agarrar a una figura, un artista internacional y hacerle una entrevista de media hora, tratando de conocer todos los detalles de su vida en una alfombra roja. Eso se deja para programas especializados, porque se pierde el ritmo, y la transmisión se hace cansona, tomando en cuenta que es una antesala de dos horas, antes de una ceremonia que se puede prolongar hasta pasada la medianoche.

Usted nunca ha visto en una alfombra de un premio erxtranjero que se le trata de "sacar el jugo" a un artista preguntándole vainas, sino que se habla de su nominación, su perspectivas, o algún tóipico de interés en el momento.

Lo importantes es la fluidez, el desfile, que se puedan ver las figura. por eso decimos que esta alfombra nueva vez resultío un mamotreto.

Si a eso se le suma la poca coordinación en tiros de cámara, pases a los entrevistadores, tenemos que concluir en que el asunto fue un desastre.

Tanta tecnología y equipos modernos para nada, porque la parte humana lo dañó.

Y naturalmente, los intereses ya denunciados de gente sin escrúpulos, que aprovechando el interés de ser vistos de los que desfilan por la alfombra, tratan de ganarse un buen "chanchito, a como de lugar, poniendo de intermediarios a los diseñadores que virtualmente son los dueños del negocio, mientras los de Acroarte se hacen "el almuerzo del perro", que muchos deben saber cuál es: ¡Alza la pata y lame...o lambe, como dice la gente!

Por digan ustedes si no tiene lógica esto.

Si un artista se gasta 400 mil  pesos en un vestido, por ejemplo, por qué no soltar 15 o 20 mil pesos para que los encargados de transmisión "no se les olviden"  de darle  su cámarazo?.

De 15 en 15, y de 20 mil en 20 mil cualquiera haría la transmisión hasta de gratis. ¡Qué buen negocio!. Y si hay un "pachuché" de por medio, mucho mejor!