domingo, 25 de marzo de 2012

LECTURA DOMINICAL


Guillermo Henríquez, los agradecidos sí tienen memoria

Por Orlando Holguín
Desde los nueve años, la radio despertó nuestra pasión.
Cuando teníamos 15, aparte de amanecer con un radito encendido escuchando a Radio Universal, que se atrevió a romper la monotonía de la banda FM, con una programación a base de baladas, comencé a escuchar a Guillermo Henríquez Hijo en su programa “La Farándula en Santo Domingo”, allá por los años 1977-78. 
Por nada del mundo me perdía sintonizar el programa de Guillermo, con sus “¿Será Cierto?” y “¿Y qué le Sucede?” Nunca pasó por mi mente que muchos años después tendría la oportunidad y el privilegio de compartir cabina con Don Guillermo, como todo el mundo lo conoce. 
Primero en el Vacilón de la Mañana de Fiesta FM, bajo la dirección de nuestro amigo Mon Lluberes (con J. Eduardo Martínez a la cabeza); más tarde en el Matutino 103 de Millenium y en Radio Mil, donde también producíamos un programa de dos horas. 
Estando en El Vacilón de la Mañana, le solicitamos a Mon que nos permitiera compartir con Guillermo la media hora que él tenía antes de que se iniciara el espacio. Mon aceptó y  luego hubo que convencer a Guillermo. Recuerdo que tratábamos de imponer un poco de jocosidad en nuestros comentarios y “Guille”, nos decía: “Deja el relajo, o te saco”.
RAFAEL LLUBERES
Después, Don Guillermo nos concedió el privilegio de ir a nuestro programa Ke Colmado, tres veces a la semana. Siempre existió una buena química entre él, J. Eduardo Martínez y quien suscribe. Lamentablemente, ya no asiste al espacio porque la salud lo ha hecho disminuir su presencia en los medios.
Muchos no saben que Guillermo Henríquez tuvo que ver con los inicios de varias figuras del arte popular, entre ellas Wilfrido Vargas, Cheché Abreu, Vickiana, Olga Lara, Aramis Camilo, Jerry Vargas, El Zafiro, Sandy Reyes, los Hermanos Rosario, Anibal Bravo y otras. Era a Guillermo a quien muchos artistas pedían consejos. A otros les tendió la mano en situaciones difíciles en las que se vieron envueltos. Ni hablar que, luego de la desaparición física de “Bueyón”, es con “Guille”, como él mismo le llama, que Domingo Bautista da “un palo” con su sección “Los Compadres”.
En el proceso de su etapa de declinación debido a sus achaques, Don Guillermo ha contado con la presencia de algunas de las personas a las que les tendió la mano en los momentos en que “Mito”, como le llaman familiares cercanos, era toda una autoridad en los medios de comunicación, quizás dominados en esos momentos más por la radio que por la televisión. 
MON LLUBERES
Ahora que el tiempo ha pasado, y que Guillermo se toma las cosas con más calma, él conoce quienes son sus amigos y quienes son agradecidos. Me tomo el atrevimiento de mencionar algunos de los que no se han olvidado de él. Entre ellos está nuestro amigo, José Lluberes, persona de una sencillez y humildad que muy pocos en este medio pueden mostrar. José le reclama cuando Guillermo no lo llama para hacerle saber cómo andan las cosas. Este gran hombre de la radio no olvida que en sus inicios fue Guillermo quien le tendió la mano, y por eso lo considera su “Papá” en los medios. 
Enrique Fernández es otro que ha estado presente cuando el amigo lo ha necesitado, sin dejar de mencionar a Rubén Camilo, José Delio Jiménez (El Gaby), Johnny Arrendel, entre otros. Hace ya algunos meses, Guillermo estuvo en la Plaza de la Salud, aquejado de problemas muy serios. 


Por allí desfilaron algunos músicos y figuras que no olvidan que fue este hombre quien les ayudó a abrirse camino, entre ellos, Anibal Bravo, Cira Medina, Olga Lara y Rafa Rosario. Este último contribuyó con una cantidad de dinero que no estamos autorizados a divulgar, pero fue una suma muy respetable. Otro que fue hace poco tiempo y visitó a Guillermo en su casa, fue Joseph Cáceres, pero no se apareció con las manos vacías y también contribuyó con una buena suma en efectivo, lo que demuestra que Joseph no olvida que en algún momento Guillermo estuvo presente cuando lo necesitó. Mientras tantos, algunos artistas ni siquiera saben donde vive el comunicador y olvidaron al que una vez les dio un empujón en sus carreras.
GUILLERMO EN LOS 70
Guillermo Henríquez, descendiente directo de la prestigiosa familia compuesta por don Federico Henríquez y Carvajal (su bisabuelo), Francisco Henríquez y Carvajal (tío) y los hermanos Pedro y Max Henríquez, es un hombre enemigo de los reconocimientos. Recuerdo que, laborando como libretista para el programa Con Freddy y Milagros, el espacio iba a ser visitado por José Feliciano y la producción acordó invitar a Guillermo para que el cantante le agradeciera en persona el haber mantenido el programa “Una Sombra una Voz, una Guitarra” en el aire por casi tres décadas. Personalmente tuvimos que rogarle a Guillermo para que fuera a los estudios de Telecentro, en ese entonces ubicados en la calle Pasteur. 
Ahora bien, consideramos que, no obstante a él no le gusten los reconocimientos, ACROARTE, en cuya conformación inicial Guillermo estuvo involucrado indirectamente, debería reconocer a este gran comunicador que bastante se involucró en el arte popular, tanto desde sus programas, así como desde los diferentes negocios que creó y dirigió, como fueron El Caribeño, el Piano Bar Don Guillermo y El Prestigio.
Guillermo Henríquez es uno más de los que descubren la amarga verdad de que, en las desgracias y las adversidades, es cuando descubren a sus verdaderos amigos.

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