Joseph Cáceres

Viendo todos los programas de televisión que se han hecho tras el premio Casandra se da uno cuenta de hasta donde han cambiado las cosas.

Programas completos para analizar los vestidos que desfilaron por la Alfombra Roja, y nada de hablar de los ganadores del Casandra, como si quien gane o pierda no tenga importancia.

Es de lo que menos se ha hablado, y ni siquiera ha surgido un bochinche ni resabio de alguno de un perdedor alegando "fraude", o pidiendo que no lo vuelvan a nominar. Nadie dice nada, como si los premios hubiesen sido una crónica anunciada, pese a que no hay duda de que se produjeron algunos "macos".

Fuera de los vestidos, lo único que ha distraido la atención en torno a "los trapos" ha sido el incidente de Omega, que algunos hasta han llegado a decir que fue planeado.

Hasta el Soberano a Los Rosario ha quedado opacado por Omega. De seguro que Rafa y sus hermanos no le van a perdonar nunca  a Omega que les haya quitado brillo a su gran noche. A un punto tal que agencias de prensa internacionales, y la cadena Univisión, lo único que han resaltado y hablado del Casandra, ha sido el Omegazo.

Fuera de eso, horas enteras mostrando vestidos, resaltando los más bonitos, los peores, la "vaquerada" de Vakeró y los materiales "reciclados" de Nicki Minaj que ha refundido La Materialista.

Los cronistas de arte matándose un año entero para elegir dizque a los más destacados, y al final de cuenta, lo que se resalta son los vestidos de la Alfombra Roja, controlada por la mafia de algunos diseñadores.(NB)