Que me cuenten uno de vaqueros
Tras la agresión de que fue objeto el presidente de la
República, doctor Leonel Fernández, mientras participaba ayer en una caravana
que recorrió diferentes barrios de la parte de la capital, en apoyo a la
candidatura de Danilo Medina a la presidencia de la República, donde resultó
herido un militante del PLD que participaba en la misma, la Policía Nacional
argumenta que "la seguridad del primer mandatario nunca estuvo en peligro".
De verdad es que tenemos una policía muy amena, a juzgar por
esas declaraciones tan infantiles.
Bueno fuera que me contaran uno de vaquero, y no ese cuento
chino.
El hecho de que los encargados de seguridad actuaran con
rapidez para proteger al mandatario en modo alguno significa que no estuviera
en peligro.
Bastaría con pensar en el hecho de que en vez de una botella
hubiese sido un artefacto de otro tipo, que no hubiera dado tiempo a poder
reguardarlo y protegedrlo.
La sola descabellada acción de lanzar una botella al
presidente, es un acto detestable que bajo ningún concepto puede ser apoyado ni
defendido, no importa la afiliación o simpatía política que usted pueda tener.
Agradecidos deben estar los delincuentes que así actuaron de
estar vivos, porque el protocolo por el que se rigen los organismos de
seguridad en ese tipo de situación es muy claro cuando se trata de preservar la
seguridad del mandatario.
Vivo
de milagro...
Eso nos hace recordar la ocasión en que el conductor de un
vehículo perdió el control y penetró la puerta de seguridad de la entrada de la
casa del presidente Joaquín Balaguer, provocando un alboroto.
Todo ocurrió tan rapidamente, que los centinelas de servicio
fueron tomados de sorpresa por esta acción accidental, pero según supimos se
les reclamó, porque en casos como ese debieron entrar en acción y disparar al
vehículo, aunque la incursión fuera
accidental, porque, y si hubiese sido un coche bomba?
El
lío que armó el compadre Gerónimo
Recordamos también una actividad donde participó el extinto
presidente Antonio Guzmán Fernández en un hotel de la capital, y donde se había invitado a un grupo de
cronistas de arte .
El colega Roberto Gerónimo había llegado desde Nueva York y
se dedicó a repartir unos volantes de promoción a una actividad que tenía.
Para sorpresa de todos, se acercó a la silla donde estaba el
presidente, le entregó un volante, y siguió repartiendo entre los funcionarios
y militares que estaban sentados a su lado.
El lío que se armó no fue chiquito. Un general encargado de
la seguridad del Presidente lo haló hacia atrás y se lo quiso comer vivo.
Tuvimos que intervenir para lograr que el oficial depusiera
la actitud que asumió contra Gerónimo, pues argumentaba que el colega le había
echado una vaina al acercarse a donde estaba el presidente.
El alegato era que fue para entregarle un volante, pero en
el protocolo se establece que nadie puede violar el perímetro de seguridad de
un presidente, pues quién quita que el acercamiento no sea con intenciones
ofensivas y agresivas?. Ese riesgo no se lo puede correr ningún equipo de
seguridad, y por ello los guardaespaldas lucen a veces tan groseros en el
desempeño de su trabajo, manteniendo a raya a la gente. Hay cosas que
necesariamente deben ser entendidas.
Y
dale conque "nunca estuvo en peligro."
Volviendo al afan de minimizar los hechos. Lo mismo ocurrió
cuando en una visita que hizo Leonel Fernández a la vecina Haití, la caravana
presidencial fue interceptada y bloqueada en las calles de Puerto Príncipe, por
turbas que lanzaban piedras y quemaban gomas.
Lo mismo se dijo, que la "seguridad del presidente
nunca estuvo en peligro".
Sin embargo, un oficial amigo, que formaba parte del equipo
de seguridad del presidente nos relató los hechos, haciendonos ver que sí
Leonel estuvo en peligro en Haití.
Ese oficial nos contó, en una reunión social donde habían
varios periodistas de espectáculos, que sólo él vació varios cargadores de
ametralladora, disparando para despejar la vía y poder sacar de la escena al
presidente.
Nos dijo que el momento que se vio fue sumamente dramático.
Soin embargo aquí se le dijo a los medios, que "la
seguridad del presidente nunca estuvo en peligro".
Tan seguro estuvo, que ahora cuando fueron a inaugurar la
universidad que el gobierno dominicano le donó a Haití, la comitiva
presidencial utilizó mas de una docena de helicópteros que aterrizaron y despegaron desde el
mismo sitio del evento.
No, eso no e na; solo imaginate que le suceda a Danilo si gana; nos joderiamos, pues Margarita no esta en capacidade de gobernar.
ResponderEliminares k el sol no se puede tapar con un deo,eso para gue el vea el nivel de como andan las cosas gue ni el se sarva, asi de ben de hacerle no solo a el si no al gue venga y sea la misma pela
ResponderEliminarodios mio a qui en vez de dejar que tantos analfabeto esten oponando cosas que no saben lo que estan diciendo,deben darle clase pero de verdad desde el 1 de primaria 24 horas diarias,porque es que somos tan fanaticos,brutos,cerebro de mime,que no pueden entender,que cada quien apoya a quien quiere,uno se siente con miedo de poner una bandera porque a cualquier fanatico se le puede ocurrir agredirte.
ResponderEliminary lo lindo que te dicen saca esa bandera de ahi,pero de tu carro,yo tube que decirle a un enfermo toma la llave y sacala que te voy a ensenar a ser freco hijo de puta,y perdon porque la madre no tiene la culpa pero es que se pasan
ResponderEliminarTodos los que tienen tremendas faltas ortograficas en este articulo son los que votaran por Mejia. Solo asi se explica que puedan darle el voto a semejante burro.
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