Una sugerencia de Alpha

Roberto Salcedo se anotó un tanto

ROBERTO SALCEDO

Visité el viernes el malecón para ver las piscinas instaladas por la Alcaldía en la zona Güibia.  Como muchos, tenía mis reservas por asuntos de higiene, pero confieso que me sorprendió el orden y el éxito de la actividad.  En todas las piscinas vi funcionando los filtros y de todas emanaba el olor a cloro,  unas con más turbidez que otras, pero algo entendible y que acontece por igual en cualquiera piscina de club social ante una avalancha de bañistas como las que atrae el asueto de Semana Santa.  

Las brigadas de limpieza trabajando a todo dar ante la falta de urbanidad de tantos jóvenes y adultos fue la única nota discordante que pude apreciar ante el orden de las filas, la vigilancia y el comportamiento general.

El Alcalde Roberto Salcedo se puede anotar un tanto a nombre mío.

Me gustó tanto que me imaginé todo esto en otra dimensión y por ello le hago llegar esta humilde sugerencia.

PISCINA PÚBLICA DE AGUA SALADA

Derribar el antiguo “Casino de Güibia”,  derribar el restaurante que le queda al lado y en ese espacio, más el del parqueo, construir una gran piscina pública de agua salada.  

Colocar una tubería mar adentro, bien adentro (calculo que bastaría con 2 kilómetros), donde no llegue la contaminación del río Ozama (las corrientes marinas mantienen a raya la contaminación hasta cierta distancia) para surtir constantemente de agua de mar la piscina en forma de hermosas cascadas o chorros.  A medida que el agua entre rebosará la piscina y formará cascadas que verterán al mar creando una circulación constante que hará innecesario procesar el agua.

Para la zona del malecón se han ideado muchos proyectos, desde convertirlo en una gran playa estilo Copacabana, hasta crear una “Isla Artificial”, pero el grado de contaminación del  rio los hace casi inviables por su elevadísimo costo.  Traer el agua de mar adentro es algo perfectamente realizable y a un costo ínfimo comparándolo con cualquier otro proyecto.

Esta piscina para fines de control de gastos y adecuado mantenimiento solo operaria fines de semana y días feriados.  

Se puede obtener ingresos de publicidad que ayuden a su mantenimiento mediante la venta de espacios publicitarios y/o la venta exclusiva de productos a precios populares dentro del recinto y la prohibición de entrar con alimentos; ya que con un lugar así en la misma ciudad se puede llegar o bien desayunado o bien comido y se contribuiría con la limpieza y el orden del  lugar.  Se construiría con materiales resistentes a la corrosividad de la sal y al embate de las olas.  

Se diseñaría en forma de terrazas que permitan establecer aéreas infantiles, juveniles, adultos y de tal manera que las cascadas que van al mar resulten de un atractivo extra para quienes prefieren el baño con caída de agua. Todas las demás regulaciones de áreas públicas regirían en este espacio: No bebidas alcohólicas, no armas, no baño en ropa interior (vi mucho pantaloncillos ayer en el malecón), etc.

Boca Chica es nuestra playa más cercana (porque dejamos morir Güibia) pero no es cierto el argumento de que todo el mundo tenga facilidades para llegar ahí.  Esa distancia puede ser enorme para las personas de escasos recursos que cuando pueden hacer el viaje lo hacen peligrosamente en la parte atrás de una camioneta o apiñados dentro de un carro.

La idea está pues lanzada para la ponderación, análisis y discusión.

Alpha