Joseph Cáceres

HAY “EXPERTOS DE COPY PAGE” QUE CONSULTAN EN RADIO Y TELEVISION

Por Johnny Arrendel

A propósito del aporte de Rafael Sánchez, desde Houston, en torno a la tendencia a consagrar como expertos o peritos en determinadas disciplinas a personas que no reúnen  las condiciones, debemos corroborar la certeza de esas consideraciones.

Sucede con los abogados que se dedican a ofrecer consultas sobre migración, y algunos no  cuentan con la calificación y experiencia debida en esa materia.

Varios de estos letrados “especialistas en migración” intervienen en la radio y televisión, apoyándose nada más y nada menos que en el link “Pregúntales al Cónsul”, al que se accede gratis a través del portal de la Embajada de los Estados Unidos.

Muchas personas caen de tontas, consultan a través del teléfono a los abogados supuestamente expertos en viajes, quienes para contestarles se apoyan en una información que está disponible para cualquiera a través de Internet.

Luego, esos mismos incautos y otros radioescuchas o televidentes acuden en persona donde estos embaucadores y pagan altas tarifas para que les “arreglen” sus casos.

Tenemos también el ejemplo de una cantidad notable de médicos, y hasta estudiantes de medicina o de otras aéreas de la salud, que de buenas a primeras se presentan como “cirujanos estéticos”.

En estos casos, también la televisión y la radio sirven de vehículos para promover las virtudes profesionales de gente sin el aval académico requerido, quienes operan al margen de las sociedades médicas especializadas.

Recientemente fue apresado un sujeto que se autopromovía como el “cirujano sin bisturí, y que presentaba un glamoroso programa por una televisora nacional, donde colocaba a preciosas figuras femeninas del medio local como modelos de sus reconstrucciones.

Hasta el médico y cantante Papy Fernández, quien por años regenteó una clínica de servicios generales de salud en la Zona Norte de la Capital,  fue allanado y clausurado porque supuestamente usurpaba la condición de cirujano plástico.

En este país se han dado varios episodios de personas que incursionan en la venta de medicamentos y productos naturales, y de buenas a primeras ser declaran como “médicos especializados en terapias alternativas”.

Con toda “naturalidad, estos falsos médicos cobran por dar consulta a pacientes cegados por la confianza en sus habilidades unas tarifas que superan la de profesionales convencionales de la salud.

Pero donde de verdad obtienen sus mayores ganancias es con la venta de los medicamentos naturales o alternativos, sustancias que en la mayoría de los casos su efectividad no se ha comprobado.