Joseph Cáceres

Roberto angel Salcedo no necesita alabarderos

Por Johnny Arrendel

ROBERTICO SALCEDO

Como humorista, Roberto Angel Salcedo es de los exponentes dominicanos que se ha iniciado a menor edad.

Apenas era un parvulo cuando su padre Roberto Salcedo, entonces ya establecido, comenzó a introducirlo en comedias. 

Cuando se le presentó la oportunidad de ingresar a Rahintel, y benficiarse así de la “guerra de las pepeletas”, Roberto fraguó el plan de convertir a su retoño en figura, y empezar así a construir su relevo.

Con eso fines nació “Las Cosas de Robertico”, que la empresa de los Salcedo pudo llevar adelante sobre la base de la organización rígida que caracteriza a ese grupo empresarial familiar.

Como dije, Robertico fue precoz en su incursión en el arte, y sobresale por su disciplina, heredada de su padre, e igualmente, se consagra al trabajo.

Pero también hay que recordar lo malo que era ese programa protagonizado por el imberbe. Basicamente, por sus escasas cualidades histrionicas.

Ni el hecho de ser un pequeñín contribuía a que Robertico resultara gracioso para el público en aquellas comedias recitadas.

Pero la novedad que representaba ese tipo de producción, el peso especifico, y sobre todo, la perserverancia de su padre y de sus tios Carlos y Cachy, fueron la base para que Robertico Salcedo forjara desde niño una imagen artistica.

Hay que reconocer ese rigor con que se maneja desde siempre Roberto Angel, y que le ha llevado a superar incluso los alcances comerciales logrados por sus formadores, Roberto y Carlos Salcedo.

Aunque guste de la buena vida, como casi todo mundo, Robertico nunca ha sido exhibicionista ni ostentoso, sino más bien, muy discreto en ese sentido.

Fue de los primeros en adquirir un automovil Jaguar, cuando la representaciòn de esa prestigiosa marca britanica se estableció en el paìs.

Para ese entonces, colaboraba yo con la campaña electoral que llevó a Roberto Salcedo, su padre, a ser síndico de la Capital por primera vez, y ya Robertico, que era un simple empleado de la empresa, tenia este carro estacionado en Programarte.

EL PACHA

Poco despues, con el retiro paulatino del arte de “Papá Roberto”, Robertico pasó a ser figura principal y regente de la productora, y su autoridad llegó al punto de rebajar el salario de su progenitor, bajo la lógica de que ya no aportaba tanto trabajo.

Con todos los lujos a su alcance, y con el privilegio de ser figura e hijo de un alto cargo, nunca se ha visto a Robertico protagonizar escandalos, y ni siquiera al Paseo Lincoln ha sido habitué para echar vainas con sus vehículos.

Pero una cosa es valorar su éxito empresarial en el espectáculo, y otra pretender comparar a Robertico con otros exponentes, que sobresalen basicamente por su talento.

No todo el mundo es Freddy Beras Goico, el artista más completo de la historia dominicana, a partir de la introduccion de la television al país, y quizas más allá.

El gordo actuaba en sketches televisivos, telenovelas, cine, teatro, hacia monologos, cantaba, ejecutaba instrumentos, componía, producia, animaba, presentaba, entrevistaba, escribió libros de humor y de temas serios, articulos de opinión, e incluso, llegó a ser el comentarista de mayor peso politico y social en el país.

Como si fuera poco, Don Freddy conformò una poderosa productora televisiva, convirtió a sus compañeros de humor y a otros presentadores en sus empelados, y adquirió equipos costosos para procesar sus programas.

Cuquín Victoria es uno de los mejores comediantes del país, y en ese rol alcanza la trascendencia, pero no lo midamos como presentador , conductor, comentarista y mucho menos productor, porque no sobresale en esos roles.

Sin embargo, Robertico Salcedo, quien también incursiona en el humor y la actuación, nunca podrá ser comparado en tales dimensiones con el señor Victoria, porque la diferencia es abismal.

Robertico, como ser integral, es poderoso en los medios. Pero, si le abordamos como animador no le carga las maletas a Jochy Santos, al Pachá, Domingo Bautista, Michael Miguel ni al fenecido Corporán de los Santos.

Nadie puede afirmar que como presentador Robertico Salcedo es un profesional acabado. No podría ser colocado junto a Yaqui Nuñez del Rico o José Guillermo Sued. A menos que entre en un proceso de superación extraordinario.

Digamos que como presentador, conductor, entrevistador, animador y comediante, Robertico manifiesta un desempeño, si no sobresaliente, al menos bueno o por encima del promedio.

EL BOLI

En cambio, como libretista, dramaturgo, guionista y director cinematografico, la valoración de Robertico no puede ser catalogada ni siquiera ni siquiera como adecuada, ya que su historial en esos órdenes es francamente mediocre.

Por tanto, creo que a Robertico, un hombre que, insisto, si es analizado como un todo, hay que situarlo entre los de mayor impacto en los medios locales, no le favorece la actitud, que raya en el limpiasaquismo, de amigos suyos, como Bolivar Valera.

Cuando el Boli le restregó al Pachá en la cara la fortaleza económica lograda por Robertico a su corta edad, pero con larga trayectoria, pareció como que se las tenia guardadas, y hay quienes pensaron que se trató de una encomienda.

Que conste, que Pachá ciertamente, es una figura que , con mucha frecuencia consigue fastidiar y atosigar al público por su afan majadero de figurar en todo.

Pero, de Frederik Martinez, su condición cimera en función de animador, no está en discusión.

Otra cosa es medir la capacidad de los exponentes del arte y la comunicación en el país para fungir como capitanes de empresas, y ahì no todos brillan.