Joseph Cáceres

Corregir lo que está mal

Héctor Acosta tiene dos años tratando de conseguir el Teatro Nacional para un concierto sinfónico y no hay forma.

Como siempre, se alega que todas las fechas están ocupadas, debido a que como es sabido de todos, las mismas son bloqueadas por un empresario con el cual hay que negociar si se quiere lograr una.

Dos años es demasiado para una espera.

Lo extraño es que estando Niní Caffaro al frente del Teatro Nacional, que es artista, permita que esto siga sucediendo.

Lo que se dice es que  sobre la agenda del teatro gravita una fuerza que ni el mismo Niní se atreve a enfrentar, pero aún así creamos que el director general del Teatro Nacional debe romper con eso.

El concierto de Acosta no desmerita la sala, por el contrario, siendo sinfónico, va más acorde con los lineamientos del mismo teatro.

El Torito ha dicho que va a esperar a las nuevas autoridades que se instalarán el 16 de agosto, a ver si consigue que le den la fecha que necesita para su concierto.

Bueno, como Danilo dijo que deseaba ser presidente para "continuar lo que está bien y corregir lo que está mal", de seguro que una de sus correcciones será el hacer que el teatro se abra a los demás productores y artistas.

No es posible que una sola persona sea Ley, Batuta y Constitución del mismo desde los gobiernos de Joaquín Balaguer hasta ahora.

Si Hipólito Mejía, que era el candidato y el amigo de Héctor Acosta, hubiera ganado las elecciones, otro gallo cantaría.

De todas maneras, no es posible que las preferencias políticas de un artista le cierren las puertas a un teatro que es de todos, no de nadie en particular.

Eso está mal, y hay que corregir lo que está mal.