Joseph Cáceres

A propósito del aniversario de Coco Band

Zorro, como se sabe, ha sido asesor de las principales figuras del merengue del país, cada una en su tiempo. Desde Fernando Villalona y su división de Los Hijos del Rey, Johnny Ventura, Wilfrido Vargas,  la Coco Band, Héctor Acosta, Adalgisa Pantaleón, la boricua Nitzaliz, Alina Rosario (Miss Merengue). la argentina Fátima Pulido, la fenecida vedette Arelis Aquino, en fin, gente importante, exitosa, sin hacer bulla ni estridencia, sin contar las del área de la comunicación, de lo que ya se ha hablado, y que es un capítulo aparte.

Se ha producido un escarceo en torno a la figura de Pochi Familia que está celebrando su 25 aniversario.

Todo viene a cuento, a propósito de un chisme que hay con Kinito.

De eso se hablaba en el autobús cargado de periodistas que viajaba hacia Santiago a participar en el lanzamiento del nuevo disco de Héctor Acosta en el hotel Quinto Centenario.

Allí fue necesario explicar que Pochi Familia en su mejor etapa tuvo la "marca del zorro", porque cuando Kinito Méndez se fue de Coco Band, hubo que diseñar estrategias para mantener a flote la orquesta y evitar la trampa de  una confrontación con la naciente Rockabanda de la cual posteriormente también se independizó.

Fueron muchas las reuniones en El Vesubio, en El Vesubito, y otros restaurantes  donde se hacían los encuentros, pues Pochi siempre ha tenido una estirpe de "gourmet, no de  músico común y corriente de "arroz y habichuelas". 

Y lo podemos decir porque con él recorrimos muy buenos restaurantes no solo de aquí, sino de Suiza, Bélgica, Holanda, Alemania, Madrid, y otros lugares a donde viajaba con la Coco, contratado por el inefable José "La Cabra Veloz", andando en las supercarreteras  de Europa, a veces a  200 kilómetros por hora,  en el Mercedes Benz de Richard, el alemán, junto a José Amable Valenzuela  y otros amigos. Una velocidad en la que íbamos más asustados que un chivo.

La estrategia consistió en no igualar a Pochi con  Kinito, quien como era de suponer saldría a competir con la Coco Band haciendo lo mismo, para tratar de demostrar que él era el "duro" en la orquesta.

Pensábamos que había que continuar con lo que había sido la Coco, pero agregando otros ingredientes, para etablecer diferencias. La misma Coco Band, en esencia, pero mejor, más superada.

Fue cuando surgió "El Bala Bala", con un ritmo de las islas que pleanteaba un sonido diferente.

De igual manera surgió el tema "Pa' los Coquitos"  que se convirtió en un himno infantil, presente en todos los cumpleaños de payasos para los niños y que todavía lo siguen tocando como un clásico en las celebraciones.

Se idearon los Coco Conciertos, como el de Boca Chica, con el público metido en el agua, algo irrepetible; el del Monumento en Santiago, que la gente rompió las matas y dijeron que no iban a ceder más el lugar.

Pero sobre todo, el del Estadio Olímpico, lugar que ningún merenguero después de Juan Luis Guerra, había podido llenar.

Y diría que lo de Juan Luis tiene sus bemoles, porque lo suyo no solo es merengue, sino bachata, y otros ritmos, y "cuidado" porque con Bachata Rosa quedó marcado.

Lo de Pochi, aunque popularizó "Salsa con Coco", sí que se puede definir como una proeza a puro merengue, que Kinito quiso luego replicar, con Juan y Nelson a la cabeza y no pudo. La verdad histórica debe ser contaba.

Zorro lo puede contar, porque estuvo como asesor del proceso.

Lástima que El Cocotú se "alocó" con una falda, en el punto más alto de su carrera, como hemos dicho en otras ocasiones y se fue para Miami detrás de Lia, la argentina, historia de la que ya hemos hablado.

Descuidó la plaza, y cuando vino ya estaba  La Banda Gorda de José Peña Suazo, que había sido trompetista de Coco Band, y había cogido allí muchos trucos.

Y como dice un dicho, el que va a villa, pierde su silla. Sobre todo con un público tan impredecible como el nuestro.