Joseph Cáceres

Rumba de macayá, qué buena...

Desde hacía tiempo el cronista de arte Pedro Araujo venía coqueteando con la religión.
Participaba de algunos cultos en la iglesia que pastorea el músico Ramón Orlando, y convidaba a otras figuras de la farándula a que también acudieran a "escuchar la palabra".

PEDRO ARAUJO

Pero ahora, según el veterano colega Alci de la Rosa, Pedro ha decididido convertirse en pastor.
Con muchos han recibido con beneplácito la decisisión, porque nada mejor que entregarse a la fe, en esta época de tanta maldad y convulsiones.
Hacen falta voces que lleven un mensaje de fe y esperanza.
Que contribuyan a llevar ovejas descarriadas al redil del señor.
Pero, no podemos dejar el pero...Las que están tristes son las muchachonas de Fantasy Piano Bar, el lugar preferido de Pedro para bailar y echar un pie.
Hay una camarera que se ha declarado de luto, porque es poco probable que pueda volver a ver a Pedro por esos predios, porque ya la religisión no le permitiría esa vida licensiosa de baile "pegado" y los "quemes" en lo oscuro
Otra que debe estar dando gritos es la secretaria del canal Sport Vision, a quien le encantaban los pasos de salsa que da Pedro bailando.
Pensamos, sin embargo, que no debería haber tanto pánico, puesto que Pedro no es Testigo de Jehobá, que son los más rígidos.  Su evangelio probablemente sea más "light", como unas cristianas que andan por ahí con los labios y uñas pintadas, que bailan reggaeton y el perrito dizque porque los cristianos modernos son diferentes.
A lo mejor Pedro lo asume así, y sigue su rumba en Fantasy.
"Si rumba de macayá, qué buena, que sabrosa está", como decía el difunto Santiago Cerón.