jueves, 30 de agosto de 2012



A ver si la recuerdas...
Y para qué esforzarte tratando de comprar un Rolex, para echarle guararé al vecino si nunca aprovechas tu tiempo, y siempre haces lo mismo, todos los días y a cada hora. 
Te regalo con mucho cariño este reloj, que es muy práctico, y que le va muy bien a tu estilo de vida... Es el Reloj de la Rutina. Nunca falla....
El cardenal, como ya hemos dicho, es el gendarme de la zona colonial de la capital. Es ñoñísimo con la ciudad anteriormente amurallada...Pero está como el diablo (vaya paradoja), porque desde hace tiempo se han formado unos clubes de aventureros que se dedican a rastrear las paredes, pozos y pisos de las casas de la época de la colonia, buscando tesoros escondidos. Usan unos modernos escaners para detectar metales. Algunos han econtrados armas enterradas. como viejos arcabuces, espadas y utensilios caseros. No han faltado los que han dado con sacos de pepitas de oro, que la gente escondía en las paredes, detrás de los ladrillos, porque en esos tiempos no habían bancos. Lo que sucede es que no lo dicen. Se quedan callados para no tener que darle una parte del botín al gobierno, como corresponde. La molestia del cardenal se debe a que en la búsqueda han abierto muchos hoyos. Los buscadores de tesoros han provocado daños a las antiguas edificaciones debido a las falsas alarmas, pues cada vez que los detectores suenan, se dedican a picar con la esperanza de encontrar oro de la época de Ovando y hacerse millonarios..
Sin embargo hay algo que no se ha dicho, y que mucha gente desconoce. Y es que donde más tesoros  hay verdaderamente es en la catedral. La catedral primada de América es una especie de banco de reliquias históricas, por las adquisiciones y donaciones que ha recibido a través de los siglos.
Coronas de oro que les ponían a los santos, con incrustaciones de diamantes, mantos con hijos de metales preciosos, sortijas, caliz, copas. Muchos, pero muchos  objetos preciosos que llevan siglos guardados en una bóveda en el sótano de la catedra, la cual es cerrada de manera hermética, y sobre la cual hay una vigilancia para que no se la roben, porque ese tesoro vale millones. Ya el pirata Francis Drake dio buena cuenta de los tesoros de la catedral cuando ocupó la ciudad, y no se quiere que los modernos piratas del caribe hagan lo mismo. Hasta cometemos una indiscreción al hablar de eso, que se tiene como un coto bien cerrado. Pero "esa boquita tuya", como decía el viejo Corpo, quién la tapa?
Pero bien, echando a un lado  el bla, bla, bla,  ustedes de seguro que se preguntarán, quién es ella?, Por qué si se habla de reliquias y tesoros  aparece ella sentada en esa escalera, al lado de la vieja pared de ladrillos. Son vainas zorrunas...
Bueno, sucede que mientras algunos buscan oro, plata, monedas, zorro se encontró este tesoro. El que quiera puede seguir buscando bojitas, plata, pepitas de oro...Zorro encontró su tesoro. Algunos para desanimarlo dicen que debe tener cuidado porque ella puede ser un fantasma de la época colonial. !Importa a mi!. Si es así, si ella es una fantasma, zorro es Gasparín.  ¡Vamos a fantasmear los dos!. Que no panda el cúnico...
Recuerdan ese estribillo?. Es el "opening" del Casandra, que escribió José Antonio Rodríguez, y al cual hay que pagarle cada vez que lo usan. Pero y ahora con el cambio de nombre?. Ya no será El Casandra otra vez....!Mamasilla!

3 comentarios:

  1. Zorro prometió hace mucho mucho unos relatos de ultratumba de la Zona Colonial. Aún estamos esperando.
    La búsqueda de botijas es vieja aunque ahora con recursos tecnológicos, y el Tesoro de la Catedral no es realmente un secreto, hasta un museo se abrió para la celebración de sus 500 años donde se exhiben (o exhibieron) piezas escogidas.

    El Merengologo

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  2. ...por menos de ahí, hay algunos que han dormido en el suelo. ...je je je

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  3. joseph envidioso del cardenal

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NIURKA BAEZ,
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