El agridulce negocio de "brincar
la tablita"...
En Santo Domingo son muchos los turistas y hombres que andan
en viaje de negocio que se alojan en hoteles de la capital que
con frecuencia son víctimas de atracos, por parte de mujeres que se dedican al
negocio de la prostitución, que actúan en complicidad con las bandas especializadas ello.
Sobre todo algunas "fichas" que operan en la
calle.
Es recurrente el caso de huéspedes de Estados Unidos y
Europa que están alojados en los
principales hoteles del malecón y
del centro de la ciudad, que en su momento de ocio buscan divertirse y
disfrutar de los placeres de una mujer dominicana.
Caen en la trampa de acceder a las ofertas de mujeres
callejeras que con frecuencia los desvalijan, como una que un italiano llevó al
apartahotel donde estaba alojado, y después de "comer" se quedó
dormido, probablemente como resultado de una pastillita de las que suministran
las llamadas "Dormilonas", como las que pusieron a dormir al Chino
Estrella para atracarlo.
El caso es que cuando el italiano despertó se encontró
conque la "diabla" no estaba. Pero tampoco un maletín con 150 mil
dólares que tenía en la habitación. Cuando bajó raudo y veloz al lobby que preguntó si no habían visto salir a una mujer joven con un maletín, el recepcionista le dijo que había visto a una morena con uno de piel en la mano, que tomó un taxi y se marchó.
Al pobre viajero italiano lo dejaron con las manos en la
cabeza. Perdió lo más ,por lo menos.
Van al hotel o motel con el cliente (algunos hoteles no dejan entrar mujeres raras) y despues de satisfacer sus deseos les piden a éstos que las
lleven a sus casas.
Y los muy bobos y tarados a veces acceden a la petición
llevando las "cutrupas" a Sabana Perdida, Vietnam, Los Bajos de Haina, el
Abanico de Herrera, Gualey, Guachupita y Los Alcarrizos.
Los tigueres que los esperan en lugares estratégicos de seguro darán
buena cuenta de los mismos.
Los operadores de negocio con sedes establecidas tienen una
campañita con taxistas, empleados del front deske y guardias de seguridad de los hoteles turísticos, para que
orienten a los clientes extranjeros sobre la inseguridad en las calles, indicándoles que prefieran "hacerlo" de manera "segura" con las muchachas "depuradas" que tienen en ciertos sitios, que se manejan con"álbumes fotográficos" y los
catálogos que sirven por internet.
La policía desarrolla a veces una vigilancia con las mujeres
que hacen negocios callejeros por los alrededores Melía, Jaragua y Quinto
Centenario.
Buscan con ellos supuestamente frenar las bandas de mujeres
atracadoras que hay en las calles.
Pero resulta que los verdaderos atracadores son los policías,
algunos de ellos adscritos al destacamente que opera en uno de los laterales
del parque Eugenio María de Hostos. Sobre todo los del sericio nocturno.
Un patrullero de la dotación era recurrente, no sabemos si ahora, en la tarea de
acechar a turistas haciendo negocios en la calle con prostitutas de los
alrededores.
De manera sorpresiva caían en el lugar, y se llevaban
detenido al turista y a la meretriz callejera "por violar leyes morales" y
atentado contra el pudor.
Los agentes se convertían a más de policías en representantes del Ministerio Público y jueces a la vez, porque dictaban sentencias.
En realidad no habían cometido ninguna infracción ni delito
público contra el pudor, porque lo que estaban era negociando. Sin embargo los turistas eran "multados", hasta que uno se envalentonó y puso la denuncia de lo que le habían hecho.
Pero, era una manera de los policías ganarse hasta 500
dólares, en "multas" inventadas y que había que pagar al instante para
evitar ir a la cárcel y sufrir un bochorno.
Vaya usted a ver la manera de proteger a los turistas contra
el delito.
Y ese negocio estaba los agentes y el comandante del cuartel
hace unos años.
Hoy día en la avenida Pasteur algunos extranjeros han
aprovechado el potencial de la actividad con los turistas de los hoteles cercanos y han
establecido locales dizque "mas seguros", con "chicas
depuradas" que bailan, alternan, y complacen cualquier deseo en unos hotelitos "discretos",
"apartahoteles" y centros de "masajes" que operan en el
mismo sector, y que son especialziados para el sexo de paso.
Esto sin dejar de mencionar alguno que otro punto de venta
de droga que operan por
"deliverys".
Solo faltaría que de manera institucional se desarrollen
campañas promovidas y financiadas por el Ministerio de Turismo, (donde fue
ratificado Francisco Javier García), de manera que se "oriente" e indique a los turistas, el
peligro del sexo en la calle, y la seguridad que suponen los centros
establecidos, confiables, regenteados hasta por oficiales policiales.
De esa manera se le haría un gran favor a la nación, y se protegería
a los esforzados dueños de negocios que con tanto esfuerzo y sacrificio mantienen
una de los principales soportes del entretenimiento.
La comunidad seria de meretrices se lo agredecerán.
En eso los que organizan "tours" de gays, que
ofrecen combos con "los tres golpes" por lo menos han demostrado
estar más organizados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios