lunes, 20 de agosto de 2012


El agridulce negocio de "brincar la tablita"...

En Santo Domingo son muchos los turistas y hombres que andan en viaje de negocio que se alojan en  hoteles de la capital que con frecuencia son víctimas de atracos, por parte de mujeres que se dedican al negocio de la prostitución, que actúan en complicidad con las bandas especializadas ello.
Sobre todo algunas "fichas" que operan en la calle.
Es recurrente el caso de huéspedes de Estados Unidos y Europa  que están alojados en los principales hoteles del malecón  y del centro de la ciudad, que en su momento de ocio buscan divertirse y disfrutar de los placeres de una mujer dominicana.
Caen en la trampa de acceder a las ofertas de mujeres callejeras que con frecuencia los desvalijan, como una que un italiano llevó al apartahotel donde estaba alojado, y después de "comer" se quedó dormido, probablemente como resultado de una pastillita de las que suministran las llamadas "Dormilonas", como las que pusieron a dormir al Chino Estrella para atracarlo.
El caso es que cuando el italiano despertó se encontró conque la "diabla" no estaba. Pero tampoco un maletín con 150 mil dólares que tenía en la habitación. Cuando bajó raudo y veloz al lobby  que preguntó si no habían visto salir a una mujer joven con un maletín, el recepcionista le dijo que  había visto a una morena  con uno de piel en  la mano, que tomó un taxi y se marchó.
Al pobre viajero italiano lo dejaron con las manos en la cabeza. Perdió lo más ,por lo menos.
La acción se produjo en el apartahotel, pero hay otras mujeres más hábiles que residen en barrios populares de la periferia.
Van al hotel o motel con el cliente (algunos hoteles no dejan entrar mujeres raras) y despues de satisfacer sus deseos les piden a éstos que las lleven a sus casas.
Y los muy bobos y tarados a veces acceden a la petición llevando las "cutrupas" a Sabana Perdida, Vietnam, Los Bajos de Haina, el Abanico de Herrera, Gualey, Guachupita y Los Alcarrizos.
Los tigueres que los esperan en lugares estratégicos de seguro  darán buena cuenta de los mismos.
Los operadores de negocio con sedes establecidas tienen una campañita con taxistas, empleados del front deske  y guardias de seguridad de los hoteles turísticos, para que orienten a los clientes extranjeros sobre la inseguridad en las calles, indicándoles que  prefieran "hacerlo" de manera "segura" con las muchachas "depuradas" que tienen en ciertos sitios, que se manejan con"álbumes fotográficos" y los catálogos que sirven por internet.
La policía desarrolla a veces una vigilancia con las mujeres que hacen negocios callejeros por los alrededores Melía, Jaragua y Quinto Centenario.
Buscan con ellos supuestamente frenar las bandas de mujeres atracadoras que hay en las calles.
Pero resulta que los verdaderos atracadores son los policías, algunos de ellos adscritos al destacamente que opera en uno de los laterales del parque Eugenio María de Hostos. Sobre todo los del sericio nocturno.
Un patrullero de la dotación era recurrente, no sabemos si ahora,  en la tarea de acechar a turistas haciendo negocios en la calle con prostitutas de los alrededores.
De manera sorpresiva caían en el lugar, y se llevaban detenido al turista y a la meretriz callejera "por violar leyes morales" y atentado contra el pudor.
Los agentes se convertían a más de policías en representantes del Ministerio Público y jueces a la vez, porque dictaban sentencias.
En realidad no habían cometido ninguna infracción ni delito público contra el pudor, porque lo que estaban era negociando. Sin embargo los turistas eran "multados", hasta que uno se envalentonó y puso la denuncia de lo que le habían hecho.
Pero, era una manera de los policías ganarse hasta 500 dólares, en "multas" inventadas y que había que pagar al instante para evitar ir a la cárcel y sufrir un bochorno.
Vaya usted a ver la manera de proteger a los turistas contra el delito.
Y ese negocio estaba los agentes y el comandante del cuartel hace unos años.
Hoy día en la avenida Pasteur algunos extranjeros han aprovechado el potencial de la actividad con los turistas de los hoteles cercanos y han establecido locales dizque "mas seguros", con "chicas depuradas" que bailan, alternan, y complacen cualquier deseo en  unos hotelitos "discretos", "apartahoteles" y centros de "masajes" que operan en el mismo sector, y que son especialziados  para el sexo de paso.
Esto sin dejar de mencionar alguno que otro punto de venta de droga  que operan por "deliverys".
Solo faltaría que de manera institucional se desarrollen campañas promovidas y financiadas por el Ministerio de Turismo, (donde fue ratificado Francisco Javier García), de manera que  se "oriente" e indique a los turistas, el peligro del sexo en la calle, y la seguridad que suponen los centros establecidos, confiables, regenteados hasta por oficiales policiales.
De esa manera se le haría un gran favor a la nación, y se protegería a los esforzados dueños de negocios que con tanto esfuerzo y sacrificio mantienen una de los principales soportes del entretenimiento.
La comunidad seria de meretrices se lo agredecerán.
En eso los que organizan "tours" de gays, que ofrecen combos con "los tres golpes" por lo menos han demostrado estar más organizados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios