Joseph Cáceres

El haitianito Felix Cumbé la prohibieron un tema por indecente. Vean qué título más "bonito": "Y yo aquí como un maricón". Número uno en los patios, en los callejones, en los arrabales y fandangos, a lo calladito, sin  que nadie se diera cuenta.
Sólo así aparece en los medios.
Sin embargo, que nadie se confunda con él, ya que está que no da abasto tocando practicamente todos los días en establecimientos donde acude el pueblo en el interior del país, sobre todo  en el Sur.
Tanto es así que lo han bautizado como el Prince Royce de la región Sur, donde sus bachatas alcanzan los mayores niveles de popularidad.
Es un fenómeno lo de Felix Cumbé en la zona, según los reportes que nos llegan.
Dice un chusco que por lo visto el cantante haitiano se pudo safar del maleficio que le echó Aníbal Bravo.
Como recordarán Felix Cumbé fue integrante del frente de la orquesta de Aníbal Bravo, donde se hizo popular con El Gatito.

Cuando se separaron, tanto Aníbal como el haitianito cayeron en una especie de limbo artístico, pues ninguno pudo levantar cabeza.
Se tejió la historia de que Aníbal, que es de las Matas de Farfán, le había hecho "un trabajito" con un brujo de San Juan para mantenerlo abajo. Pero Aníbal no contaba con la astucia de Felix Cumbé , quien se dio cuenta de que algo "raro" lo rondaba y que como haitiano al fin,  le respondió con "los poderes"con un hechizo de budú, con el cual Aníbal no pudo más volver a ser gente.
Sintió el "poder" de esas fuerzas ancestrales con raíces en Africa y todos los proyectos que emprendía y los intentos por volver con su orquesta se les volvieron "sal y agua".
Dos fuerzas más potentes que la de la película Star Wars chocando de frente y neutralizándose.
Otros artistas que en el pasado visitaban altares y creían en brujería estaban asustados por la lucha que se estaba dando, porque tienen una sensibilidad especial para los temas esotéricos, como eran Fernando Villalona y Richie Ricardo.
Son fuerzas esas que no se pueden descifrar, incomprensibles, de difícil acceso.
Dizque se "amarraron" los dos con las malas artes por un tiempo,  hasta que decidieron  q1uitarse mutuamente el hechizo. Tras  ese acuerdo de "no más guerra y magia negra", las cosas han cambiado para ambos.
El haitianito está pegado con el público de abajo y Aníbal Bravo ha tenido un respiro con el último tema que lanzó, exhibiendo una línea muy moderna y actual.