Por abajo la cosa está que
quema
Bueno, y lo del lío del Casandra va para largo, pese a la
intervención de gente que ha querido mediar.
Conocemos detalles de cosas que van a ocurrir que pudieran
empeorar la situación. Oigan o lean que se lo estamos diciendo.
Cuando nadie había dicho nada del problema que evolucionaba por
debajo, dijimos aquí, en este portal, que en Acroarte "iba a estallar una
bomba".
Ramón Chávez, director administrativo de Acroarte lo cogió a
chiste.
-Oye, me llamaron y me dijeron que saliera de Acroarte
porque tú dijiste que iba a estallar una bomba, y me asuste- nos dijo.
Bueno, estalló o no estalló la bomba, con el lío que luego
se armó con lo del nombre del premio? Lo sabíamos, pero no quisimos adelantar
ningún detalle.
Pues las"ondas expansivas" se continuarán
sintiendo, y en el devenir de días, semanas o meses, a medida que se acerque la
realización del premio, puede que aparezcan algunas graves grietas en el
edificio del mismo.
Hay una lucha interna y aprestos de combates que nada bueno pintan y que tienen que ver
con unos 40 millones de pesos de la comercialización del Casandra cuyo destino
final se está investigando, y que puede mover a demandas que ya más de un
bufete de abogados quiere tomar.
La premiación en medio de una litis puede crear un verdadero desastre.
¡Prepárense!
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NIURKA BAEZ,
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