Ya la gente se está “abrochando” su salami de nuevo
Bueno, ahora sucede que hay un salami de pobre y un salami de ricos. Uno con mayor rigor en su fabricación, con menos grasas y desperdicios, más alimenticio. Y entonces hay otro hecho con piltrafa, a "a la brigandina", en embutidoras de patio, que es el de los pobres.
Paradójicamente usted le da
un salami 90% libre de grasa, con mayor proteina, sin pedazos de huesos dentro,
y la gente lo rechaza porque dizque "no le sabe a salami". Le gusta
el grasoso, el que se le ve la harina teñina de rojo cuando lo frien, el que tiene
su olorcito raro a "mandinga". Porque así es la vida.
Es como el mondongo. Hay
gente que no le gusta que se lo preparen demasiado limpio, porque no le sabe ni
le huele a mondongo. Hay que dejárselo "entre dos", para que lo puedan disfrutar. ¡Asquerosos!
Si usted reparte queso Gouda,
Alpina, Mimolette, entre la gente carenciada de los barrios, se lo rechazan. Dicen que saben demasiado a queso, porque prefieren los "pedazos de goma", que rebotan en la pared que aquí fabrican para consumo masivo, y que venden en los colmados. Es queso, pero de mentira, pero lo prefieren porque no sabe tanto a queso. ¡Qué vaina!
Cuando el Ciclón David, que acabó con medio país, llegaron donaciones en aviones repletos de comida que enviaban de países desarrollados para repartir entre los damnificados, y como es natural, eran raciones que contenían productos certificados, como por ejemplo los buenos quesos Chedar americanos, los suizos y holandeses, embutidos y jamones de calidad, leche pura, jugos verdaderos, (no adulterados), los de pera "de verdad". No esos que hacen de cáscara de arroz fermentada, en un país donde no se produce la pera y algunos fabricantes no quieren importar concentrados. Y tú, como buen guanajo, te lo chupas y luego dices que te bebiste un "jugo de pera".
El caso es que les daban barras de queso, jamones enteros, mantequilla holandesa, y la gente lo vendía todo para comprar "pica pica", habichuelas con gorgojo y arroz del malo, porque no estaba acostumbrada a esa comida fina.
Todo esto sin mencionar el "agua de tindanga" que son las llamadas maltas o cervecitas prietas, de esas que dicen tener ocho vitaminas y minerales. Le das a un pobre una verdadera malta alemana, que no promete ocho vitaminas y minerales, sino que te la ofertan como reconstituyente, y que es la que verdaderamente se debe beber en los hospitales y en los procesos post operatorios, pero la gente no la quiere porque sabe amarga.
Ya la gente está comprando otra vez su salami de burro y de perro, por aquello de que "lo que no mata, engorda".
Lo grande del cuento es que el pobre acusa al rico y a la gente clase media de "comer comida chatarra", por los MacDonalds, Wendys, Kentucky Fried Chickens, Burguer King, como si los "picapollos de los chinos" y los "chimichurri" que ellos se "abrochan" fueran mejores, o sea sanos y saludables. Pero así es la vida. Dicen que el Gatorade dá cáncer, pero se "ajustan" un jugo de china de los que venden los haitianos en un triciclo por la calle, sin saber de qué contén cogieron el agua para hacerlo. Y de los llamados "frío frío" ni se diga.
Y Altagracita Oaulina y Pro Consumidor matándose con los industriales por esta gente. No ombe no, "cuando no se puede, no se puede", decía el recordado Casimiro de Luisito Martí.
Cuando el Ciclón David, que acabó con medio país, llegaron donaciones en aviones repletos de comida que enviaban de países desarrollados para repartir entre los damnificados, y como es natural, eran raciones que contenían productos certificados, como por ejemplo los buenos quesos Chedar americanos, los suizos y holandeses, embutidos y jamones de calidad, leche pura, jugos verdaderos, (no adulterados), los de pera "de verdad". No esos que hacen de cáscara de arroz fermentada, en un país donde no se produce la pera y algunos fabricantes no quieren importar concentrados. Y tú, como buen guanajo, te lo chupas y luego dices que te bebiste un "jugo de pera".
El caso es que les daban barras de queso, jamones enteros, mantequilla holandesa, y la gente lo vendía todo para comprar "pica pica", habichuelas con gorgojo y arroz del malo, porque no estaba acostumbrada a esa comida fina.
Todo esto sin mencionar el "agua de tindanga" que son las llamadas maltas o cervecitas prietas, de esas que dicen tener ocho vitaminas y minerales. Le das a un pobre una verdadera malta alemana, que no promete ocho vitaminas y minerales, sino que te la ofertan como reconstituyente, y que es la que verdaderamente se debe beber en los hospitales y en los procesos post operatorios, pero la gente no la quiere porque sabe amarga.
Ya la gente está comprando otra vez su salami de burro y de perro, por aquello de que "lo que no mata, engorda".
Lo grande del cuento es que el pobre acusa al rico y a la gente clase media de "comer comida chatarra", por los MacDonalds, Wendys, Kentucky Fried Chickens, Burguer King, como si los "picapollos de los chinos" y los "chimichurri" que ellos se "abrochan" fueran mejores, o sea sanos y saludables. Pero así es la vida. Dicen que el Gatorade dá cáncer, pero se "ajustan" un jugo de china de los que venden los haitianos en un triciclo por la calle, sin saber de qué contén cogieron el agua para hacerlo. Y de los llamados "frío frío" ni se diga.
Y Altagracita Oaulina y Pro Consumidor matándose con los industriales por esta gente. No ombe no, "cuando no se puede, no se puede", decía el recordado Casimiro de Luisito Martí.
Dios mio que buena nota,que buenaaaa nota,no tiene desperdicio alguna,la real verdad sin cortes,GRACIAS POR TENER LA GALLARDIA DE MANIFESTAR ESA REALIDAD.
ResponderEliminarSolo guá decil: Ohs marrr gais!!!!
ResponderEliminarJejejejejeje, ssecundo al anonimo 17:43. Porque cuando un pobre viaja pa los paises les da diarrea? Porque ni su estomago ni las lombrices que lleva dentro de el estan acostumbrados a tantas proteinas, vitaminas y minerales juntos y se vuelven un ecetera. Lo mismo pasa con el que viene de los USA que su estomago no esta acostumbrado a tantos microbios juntos y tambien se vuelve un ecetera el estomago. Yo por eso tengo mi chef personal en la casa y como solo en restaurantes exclusivos. Es que yo sere amemao y bobolongo pero fino y de clase.
ResponderEliminarPuede ser que un 60% de los que consumían salami haya vuelto a hacerlo y lo dudo que sea un % tan alto.
ResponderEliminarJoseph, tu eres mi idolo de los periodistas porque eres de los pocos que dice la verdad sin tapujos, en cuanto a la malta alemana te falto decir que el dominicano lo mezcla con leche condensada para amortiguar el amargo.
ResponderEliminar