El humor se mudó al cine
Arte nacional
Se ha dejado a medio camino la discusión sobre la
alegada crisis del merengue, pese a que se diseñaron y anunciaron pasos a
dar para el desarrollo del tema.
Lo que se ha producido es una variante, y ahora se discute que el humor está en crisis en la televisión, a partir de la desaparición de las comedias de los programas meridianos y nocturnos, que sustentaba el fenecido Freddy Beras Goico.
Lo que no dicen esos analistas y teóricos es que ese humor de la televisión que alegan entró en crisis lo único que ha hecho es mudarse al teatro y al cine.
Las grandes producciones humorísticas que se presentan como obras de teatro no son más que los mismos libretos de las comedietas de la televisión, más extendidos. Hace poco se montó una comedia en el teatro que no era más que un híbrido de sketchs cómicos que se habían presentado en la televisión, y que le han vendido a la gente como “obras teatrales”.
Lo mismo está ocurriendo con algunas de las películas criollas que se anuncian con bombos y platillos.
Son libretos de comedietas de la televisión llevados al cine.
Tienen tanta suerte que la gente se desvive y hace fila comprando las taquillas para ver esas cintas, protagonizadas por los mismos comediantes de la televisión.
El humor no está en crisis en la televisión, se ha mudado a un medio que le da más realce, y produce más dinero. Es todo.
Lo que se ha producido es una variante, y ahora se discute que el humor está en crisis en la televisión, a partir de la desaparición de las comedias de los programas meridianos y nocturnos, que sustentaba el fenecido Freddy Beras Goico.
Lo que no dicen esos analistas y teóricos es que ese humor de la televisión que alegan entró en crisis lo único que ha hecho es mudarse al teatro y al cine.
Las grandes producciones humorísticas que se presentan como obras de teatro no son más que los mismos libretos de las comedietas de la televisión, más extendidos. Hace poco se montó una comedia en el teatro que no era más que un híbrido de sketchs cómicos que se habían presentado en la televisión, y que le han vendido a la gente como “obras teatrales”.
Lo mismo está ocurriendo con algunas de las películas criollas que se anuncian con bombos y platillos.
Son libretos de comedietas de la televisión llevados al cine.
Tienen tanta suerte que la gente se desvive y hace fila comprando las taquillas para ver esas cintas, protagonizadas por los mismos comediantes de la televisión.
El humor no está en crisis en la televisión, se ha mudado a un medio que le da más realce, y produce más dinero. Es todo.
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NIURKA BAEZ,
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