Joseph Cáceres

No causa risa la calidad del humor en televisión

José Manuel

La risa es un remedio infalible, sobre todo cuando se está ante la televisión en momentos de ocio disfrutando de un buen programa de humor, o un segmento de comedia en uno de esos espacios meridianos o nocturnos que desde hace más de 40 años son una tradición en la parrilla programática de los canales nacionales.

Es precisamente ese humor, sustentado en el repentismo de la cotidianidad del pueblo, que ha ido en picada en los últimos años, según Fausto Mata, un talento que ha descollado en la escena proveniente del teatro, que además ha tenido éxito en el cine y la televisión. José Manuel Rodríguez, “La Diva”, echa por la borda las apreciaciones de Boca de Piano.

“No estoy de acuerdo con Fausto, lo que sí entiendo es que el humor ya no está en el almuerzo de los dominicanos, al mediodía. Desde que salió del aire ‘La opción de las 12’ no hay una oferta importante en ese horario. Hay menos programas de humor diario que antes, y los que están activos no sustentan la comedia como antes, pero no considero que esté en crisis”, declaró Rodríguez.

Quizás la crisis a la que Boca de Piano se refiere no está en la oferta o variedad que recibe el televidente a través de la televisión, sino más bien a la calidad. “El humor que se está haciendo en estos tiempos está muy avanzado, tiene mucha calidad. Estoy de acuerdo con Felipe Polanco, lo que pasa es que ahora es que los comediantes se están uniendo en una institución que quizás eso pueda contribuir a un mejor humor. Evidentemente, no es lo mismo que se producía en décadas pasadas, pero ahora mismo hay muchos comediantes que tienen una gran calidad”, señaló Rafael Alduey.

El humorista, que tiene en “Sobeida” uno de sus personajes más populares y es parte del elenco del programa “Chévere Nights”, sostiene que “a través de nuestras intervenciones en el espacio de Milagros Germán ofrecemos al público un humor bien producido, fino y que puede ser apreciado por cualquier público”. Alduey entiende que el mercado hoy en día es mucho más amplio al que dominaba en los 80 y principios de los 90 un grupo de humoristas muy talentosos, pero que “ahora mismo hay comediantes que participan en programas regionales, en canales esparcidos por toda la geografía que no llegan aquí a Santo Domingo”.

De la vieja generación

Rafael Alduey

“Fausto está equivocado, no hay tal crisis, el humor está en el mismo momento de siempre, ha evolucionado, ha avanzado y lo que hace falta es más unión porque ahora está todo el mundo por su lado, nosotros si éramos unidos”,  señaló Boruga en una entrevista el pasado sábado en el programa “Con Domingo y Pachá”, de Color Visión. A esa generación a la que hace referencia Boruga pertenece Fausto Mata y otros jóvenes talentosos que encontraron en Telemicro (canal 5) un trampolín que les permitió trascender participando en sus tradicionales programas especializados, como “La opción de las 12” y “Titirimundati”.

Según Rafael Alduey, gracias a nuevas figuras como Carlos Sánchez, que debutó mucho después que el grupo a que trascendió en Telemicro, muchos humoristas “están tratando de mejorar sus rutinas, enriquecer su repertorio y abordar el humor desde otra perspectiva para poder trascender fuera de la televisión”.

Alduey entiende que para los nuevos humoristas la televisión sirve para abrirse paso y construir una carrera con el respaldo del público, “pero es fundamental entrar y tener éxito en la dinámica de los shows en centros nocturnos, porque es una ventana muy importante para poder mantenerse y tener vigencia”.

Hay una gran cantidad de medios y programas y están los humoristas, a lo que, según opina Carlos Alfredo Fatule, imitador de gran talento, son libretistas que escriban esas comedias. “Gracias a Dios este es un país que goza de un buen humor y de un pueblo que sabe disfrutar de eso. Quizás no es que estamos en crisis, estamos cada día mejorando, estoy de acuerdo de que nunca antes había tanta riqueza en medios de comunicación para transmitir el humor. Es más, lo que nos hace falta son muchos libretistas, porque buenos humoristas sí tenemos”.

Con los tiempos, el mercado se abrió a una camada de jóvenes que hoy son, como Raymond y Miguel, estandartes del oficio, aunque algunos consideran que la calidad aún es un norte. (Máximo Jiménez/El Caribe)