DO-RE-MI
Por Juan Colón
El rey del jaleo
Nació en Villa Vásquez el 20 de enero del 1946, emigró a la capital a los 15 años.
Donde quiera que se toque merengue, el nombre de este genial saxofonista es considerado como número uno por los grandes méritos desarrollados. Nadie domina el arte de tocar un jaleo con tantos ingredientes acumulados por un gran proceso de años de estudio y una gran tenacidad para lograr lo buscado y una formidable capacidad de amar sus raíces.
Este gran saxofonista nuestro tiene un inmenso talento que ha logrado desarrollar y con ello sentar un precedente. Es al mismo tiempo una escuela viviente para las futuras generaciones.
Crispín tiene un talento increíble para llevar lo sencillo a sonar grandioso y a su persona no dejarla encumbrarse con arrogancia, sino mantener la sencillez de lo humano sobre todo.
Donde quiera que se toque merengue, el nombre de este genial saxofonista es considerado como número uno por los grandes méritos desarrollados. Nadie domina el arte de tocar un jaleo con tantos ingredientes acumulados por un gran proceso de años de estudio y una gran tenacidad para lograr lo buscado y una formidable capacidad de amar sus raíces.
Este gran saxofonista nuestro tiene un inmenso talento que ha logrado desarrollar y con ello sentar un precedente. Es al mismo tiempo una escuela viviente para las futuras generaciones.
Crispín tiene un talento increíble para llevar lo sencillo a sonar grandioso y a su persona no dejarla encumbrarse con arrogancia, sino mantener la sencillez de lo humano sobre todo.
El más simple jaleo interpretado por Crispín es un estudio para cualquier saxofonista. No solo por las notas que toca, sino por todo lo que implica grabar algo profesionalmente: técnica impecable; tempo genial; swing súper hermoso, sonido brillante propio para merengue; dinámica exacta donde debe ir y una precisión del más alto nivel que se pueda requerir.
Las condiciones desarrolladas por Crispín merecieron ser la guía de toda una generación y casi la siguiente. Todos de una forma u otra fuimos influenciados por su estilo y copiamos su forma.
Algunos productores musicales llegaron a extremos de exigirle a cualquier saxofonista que tocara como él, de lo contrario no te querían aceptar.
Su hazaña está plasmada en decenas de grabaciones, todas con las más exigentes características.
Por mucho tiempo fue músico asimilado de la Banda de la Policía Nacional donde tuvo como su gran mentor a Tavito Vásquez, el cual fue su gran motor, su bujía inspiradora para emprender el desarrollo de su enorme y hermosa trayectoria.
Sus sueños quedaron plasmados con la permanencia de estar al lado de su gran maestro, consejero y amigo.
También fue flautista de la Orquesta Sinfónica, y más tarde, maestro de saxofón del Conservatorio Nacional de Música.
EN EL EXTRANJERO
Crispín decidió emigrar a los Estados Unidos y así empezar su dura tarea de convertirse en un músico de gran magnitud para emplear sus conocimientos en el merengue.
Durante su estadía en New York trabaja con Mario Bauzá (músico cubano de buena formación por el que todos anhelábamos pasar), con Tito Puente. También estudió Flauta con el profesor ruso Henry Lotzni, y armonía, y técnica del saxofón, con Mario Rivera.
En el transcurso de su tiempo fuera del país trabajó con el Conjunto Quisqueya, Primitivo Santos, y en Santo Domingo con Johnny Ventura, Papa Molina y varios más.
EL GRAN ARQUITECTO
Cuando empieza la etapa del merengue romántico, Crispín, por su capacidad se convierte en la persona adecuada para grabar en los estudios en el menor tiempo posible con una calidad incuestionable. Algo de mucho valor para los disqueros y productores musicales.
Sin saberlo, comienza una revolución en la forma de cómo interpretar un jaleo con nuevo estilo, nuevo sonido, expresión, dinamismo, tempo, limpieza, y un swing considerado insuperable.
Empieza Crispín a convertirse en el arquitecto ideal para todas las grabaciones y el sonido ideal que todos los saxofonistas debían tener si les interesaba grabar merengue.
Durante unos veinte y cinco años fue modelo indiscutible de cómo se toca un jaleo. Desde los primeros discos de Juan Luis, Alex Bueno, Sergio Vargas, Ramón Orlando y su Orquesta Internacional, y un sinnúmero de artistas.
Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que Crispín es responsable de un 80 por ciento de todo el merengue que se grabó entre 1981 y 2002.
Si escuchan con detenimiento las grabaciones de todos esos años, tendrán el placer de escuchar el excelente concepto interpretativo que impregnó en su forma, convirtiéndolo en una escuela viviente y hasta la fecha es considerado una verdadera autoridad en el difícil arte de grabar un jaleo de merengue.
GRANDE ENTRE LOS GRANDES
Dentro del mundo del merengue hemos tenido varios colosos: Tavito Vásquez, un genial solista de merengue; Félix del Rosario; Sócrates de León (Choco) y Crispín Fernández, el más genial saxofonista de estudio. Su formación técnica le permitió el desarrollo de la tranquilidad y swing para interpretarlo todo, no importa que tan difícil sea el jaleo, interpretado por él suena simple.
Es un orgullo para nuestra región, y nuestro país tener un músico de tan extraordinarias dimensiones.
Crispín Fernández leyenda de nuestra música que nos ha honrado con su enorme talento, con su sencillez, con su apertura para cualquiera que desee su ayuda. Extraordinario músico nuestro que abrazó en cuerpo y alma el merengue, dejando a un lado sus aspiraciones hacía otros géneros.
Ha escrito dos libros de jaleos de merengue y grabado tres discos compactos con su Grupo Licuado, una mezcla de merengue-jazz. Se lo recomiendo por ser un trabajo excelente.
EL AMIGO, EL ACTIVISTA
Luchador incansable buscando mejores condiciones de trabajo, de respeto, llegando en muchas ocasiones a ser sacado de los estudios de grabaciones, pero su monstruosa capacidad y falta de alguien con sus condiciones motivaba que volvieran a buscarlo para los trabajos.
Logró elevar el precio de las grabaciones, luchando solo en un principio. Luego otros músicos le siguieron y también comenzaron a exigir mejores condiciones.
Somos amigos desde los años mozos cuando tocábamos en combos de los pueblos y en algunos de Santiago y la Capital. Es mi gran ídolo, no por edad, pues somos contemporaneos.
Somos amigos desde los años mozos cuando tocábamos en combos de los pueblos y en algunos de Santiago y la Capital. Es mi gran ídolo, no por edad, pues somos contemporaneos.
En incontables ocasiones lo he llamado desde NY para manifestarle mi alegría cuando escucho una interpretación suya. Creo ser su más fiel fanático. Adoro su genialidad interpretativa.
Crispín tiene un talento increíble para llevar lo sencillo a sonar grandioso y a su persona no dejarla encumbrarse con arrogancia, sino mantener la sencillez de lo humano sobre todo.
Mi respeto a este genial músico nuestro el cual me honra sobremanera con su amistad y tenerlo como mi ídolo y maestro en el arte de tocar un jaleo.
Mi admiración eterna a mi hermano y amigo Crispín; un abrazo fraternal!
Crispín tiene un talento increíble para llevar lo sencillo a sonar grandioso y a su persona no dejarla encumbrarse con arrogancia, sino mantener la sencillez de lo humano sobre todo.
Mi respeto a este genial músico nuestro el cual me honra sobremanera con su amistad y tenerlo como mi ídolo y maestro en el arte de tocar un jaleo.
Mi admiración eterna a mi hermano y amigo Crispín; un abrazo fraternal!
papa y donde tu deja a andres de jusus.
ResponderEliminarandres de jesus muy bueno pero el escrito es sobre el mejor
ResponderEliminarPara ser el mejor hay que saber ejecutar a primera lectura.
ResponderEliminareste articulo no trata sobre el mejor en nada, sino de un musico con excelentes condiciones.
ResponderEliminarTú!!!!!
mis respetos
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