martes, 2 de octubre de 2012

Los conflictos por rituales de brujería en el arte


Están atacando a Zacarías Ferreiras por el hecho de que no aceptó tocar un baile en Nueva York, porque consideró era un ritual de santería dedicado a San Miguel Arcángel.
Los contratantes, al parecer, le tendieron una trampa, pues no le dijeron para qué lo contrataron y al momento en que debía acudir a tocar la actividad le exigían que se vistiera de rojo y blanco, lo que puso "chivo" a Zacarías, quien se percató de que se trataba de una actividad extraña, por lo que le comunicó a su representante en Nueva York que no contaran con él porque no tocaba en ese tipo de fiestas, según relata Juan Carlos Jiménez en fuegoalalata.
Los contratantes se molestaron con la actitud de Zacarías, alegando que San Miguel fue un santo que combatió al demonio, y que por lo tanto, el artista debía ponerse del lado de él, en la celebración de su día, y no irse a favor del demonio.
Un típico cuento de santeros...
RAMON ORLANDO
Dicen que los que sí tocaron la fiesta del Día de San Miguel Arcángel fueron Kinito y Amarfis. Imagínense, Kinito que ha sustentado su carrera en base a merengues santeros, que en su mayoría son una exaltación a espíritus y divinidades rechazados por el cristianismo, aunque los quieran disfrazar de santos.
Y en cuanto a Amarfis,  este también ha grabado merengues de creencias esotéricas, como lo fue "Papá Bocó", que hasta un premio ganó.
En el caso de Zacarías pensamos que a un artista de vocación o creencia cristiana usted no lo puede obligar a vestirse de mamarracho y a rendirle culto a seres y a hacer fiestas "brujeras". Eso lo deben establecer los artistas en sus contratos para no caer en "ganchos". 
Se recuerda que Ramón Orlando, que es cristiano, se negó a hacerle el arreglo a un merengue de santería de Kinito Méndez que había ganado como Merengue del Año, y que se quería incluir en un segmento denominado Los Merengues del Casandra.
Aunque no comparto las creencias, pienso que eso hay que respetarlo. Fíjense en el lío que ha desatado la película sobre Mahoma que hizo un norteamericano. Con las religiones de los pueblos no se juega. Eso es más fuerte a veces que el mismo patriotismo.
Las creencias, las convicciones son innegociables, cuando se tiene criterio y dignidad, sin que ello signifique el que pretendamos con ello trazar la línea de Pizarro, ni imponer aquello de "el camino bueno y el camino malo".
Es una decisión muy propia y particular, la de que usted le toque o no a los seres "místicos" y "míticos" que se veneran en ciertos los altares. Particularmente no creemos en santerías, esoterismos, vudú, ni astrología. No somos fetichistas, deterministas, aunque si entendemos que muchas de esas prácticas y creencias magico-religiosas, forman parte del sincretismo de nuestra cultura, y que por ello son recogidas y validadas como parte del folklore. 
Pero, hay muchos que prefieren ver eso como parte del show, del espectáculo.
En los ochenta Fernando Villalona participaba de rituales de los denominados "maní", en la casa de Carlos Martínez de Flor de Liz Tours, a la entrada de arroyo Hondo, donde participaban mujeres y hombres que se "montaban en seres".
Habían unas mujeres que según decían los participantes en "el maní"  se montaban en Oshun, Metresilli, y Anaisa. Se emborrachaban con Ron Barceló "barrilito" y en medio del ritual, de sus danzas e invocaciones, de manera descarada se le acercaban a Villalona y se les insinuaban, para que tuvieran sexo. Alegaban  que no era con ellas, que El Mayimbe se iba a acostar sino con los seres que las estaban poseyendo. O sea, con Oshun, Metresilli y Anaisa. Uno de esos "seres" se estrelló contra una pared, y se hirió la frente, cuando Fernando no aceptó su propuesta. De verdad que eran rituales que daban miedo. Pero, eran tiempos en que "El Mayimbe" estaba "encendido".
No sabemos si cuando ya todo había pasado aceptaba ser "montado" por esos seres. No vamos a meter las manos en la candela por un artista que en esos años tumultuosos no respetaba viejas, flacas, feas, negras, ni cueros, porque vivía su etapa descarriada, que ha sido hasta narrada en varios libros. 
Lo que si podemos afirmar, es que ahora, en que está entregado a la fe en Jesucristo, ya esos rituales santeros y la brujería, que  llevaba a Fernando a San Juan, detrás de doña Bella, son cosas del pasado.

2 comentarios:

  1. bien por ti zacarias!!!!! eso hubiese sido rendirle culto al mismo diablo

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  2. Como es gozao con lo del estrallon, jejejejejejjeeee....

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