Joseph Cáceres

MAL INFORMADOS Y DESUBICADOS

Se espanta uno de la cantidad de gente mal informada y desubicada del medio, que de manera ligera se lanzan a opinar sobre temas que no conocen, basándose sólo en conjeturas y suposiciones.
Hasta comunicadores incurren en esa practica, hablando, como dicen "por boca de ganso".
En un "Antes y Después " de Andrés García que publicamos se decía que el actor había nacido en República Dominicana y de inmediato aparecieron algunos diciendo que este artista nunca había dicho que era dominicano, porque siempre se había considerado mexicano. Un lector que se identifica como El Profano le ha salido al frente y escribió un comentario a propósito del tema. Dice: "Andrés García se rehusó a asumir otra nacionalidad durante toda su vida. El siempre decía "ese pasaporte rojo casi siempre me trae problemas cuando trato de entrar a cualquier país, pero ése es mi pasaporte y ése es mi país. Recuerdo que al final accedió a nacionalizarse mexicano (como en el año 1991, con ya más de 50 años)."
Eso dice el amigo lector. Lo cual corroboramos, pues recordamos muy bien la ocasión en que vino al país a finales de los años 70 y el empresario José Gómez organizó un encuentro con la prensa en el hotel Hispaniola.
Cuando le tocaron el tema, García sacó y mostró su pasaporte dominicano, dejando a los periodistas con la boca abierta, pues de manera clara y determinante defendió su nacionalidad dominicana.
Ese hecho lo recogió la prensa de la época.
Si al final adoptó la nacionalidad mexicana (aunque no pierde la nuestra), con ello no ha hecho más que lo mismo que muchos que se nacionalizan ciudadanos norteamericanos, por conveniencia. Y no hay por ello que  criticar ni rechazar a quienes dan ese paso.
Igual sucede con muchos extranjeros que aquí se hacen ciudadanos dominicanos, como el cantante Danny Rivera, por ejemplo.
Los únicos extranjeros que aquí la gente no quiere son a los haitianos, por razones que todos conocemos.
El Villano siempre ha considerado que si las haitianas fueran rubias, de ojos azules, bien formadas, los dominicanos harían fila en la frontera esperando la suya.