Joseph Cáceres

Nuevamente nos vamos con la calle El Conde, que en otros tiempos era el referente de la capital. Aquí la pueden ver en una estampa de los años 40.  Los autos y un autobús de la época que iba lleno, con dos pasajeros en el dintel de la puerta trasera. Si se fijan, casi todos visten de saco, algunos hasta con su corbata y su sombreros. Los de las bicicletas parecen dos carteros, de esos que cuando llegaban al barrio, los perros los carrereaban, por lo que se amarraban en las piernas unas polainas hechas con pedazos de cartón, para que no les mordieran los jarretes. El caso es que, sin importar que transitaran a pie, en bicicleta, o de "chivo" en la guagua, todos vestían elegante. ¡Hasta los vagos!, que siempre ha tenido El Conde, en todas las épocas. Tan diferente a estos tiempos, en que por El Conde caminan tigueres en camisetas chinas, y hasta sin camisa.