Joseph Cáceres

Un Torito que se convierte en tiburón

La gente de Quepe Tours han querido contar con El Torito en el crucero que organizan en Semana Santa.
El problema es que en el extranjero la orquesta de Héctor Acosta es manejada por una oficina diferente a la de República Dominicana, que es la que lleva el "booking" y mercadea la tarifa y los precios que cobra por las actividades del artista en el ámbito internacional, tras su paso por la oficina de Vidal Cedeño.
Se trata de la misma empresa Dam Music, disquera de El Torito, que según dice cobra una suma que sobrepasa las posibilidades de Quepe Tours.
Querían la orquesta en el barco, pero dicen que el precio que pidieron por El Torito no está a su alcance.
Tuvieron entonces que procurar la opción de otra agrupación, pero la que deseaban era a la orquesta líder de Héctor Acosta, que en la actualidad desarrolla una gira por el Oeste de Estados Unidos, llegando a lugares donde no han ido las demás bandas criollas, como por ejemplo Phoenix.
Hace tiempo que el Torito rompió con el cerco de los grupos que no salen de los clubes de Nueva York, y se ha abierto campo en mercados donde, si bien es cierto no hay  dominicanos, sino mexicanos, peruanos, bolivianos y de otras naciones, los mismos abarrotan y pagan en  locales de amplia capacidad, para verlo y bailar sus bachatas y merengues.
Se trata de la agrupación que más asegura la inversión de quien contrata.
Sólo hay que ver que mientras otras orquestas se quejan porque el gobierno suspendió las fiestas navideñas, la orquesta de Héctor tiene su cartelera llena de actividades, y los clientes se pelean porque no encuentran ya las mejores fechas.
Para nadie es un secreto que Acosta ha contruído con su figura una inagotable "mina de oro".
Es una especie de Rey Midas de la música, que según la mitología todo lo que tocaba lo convertía en oro.
Del éxito de El Torito muchos se han querido aprovechar, y no han faltado los "buitres" que tratando de alcanzar su objetivo de apropiarse de "la mina", para administrarla, han intentado socavar su base pretendiendo inutilmente restarle créditos y méritos a su equipo de trabajo y de oficina.
Aquí hay empresarios y promotores que juegan a ser los  ''habilidosos" en la "pesca", no por afición, sino por negocio.
Tienen la mala suerte de que cuando tiran la vara, halan el cordón con el anzuelo vacío....
Luego se sorprenden al ver la habilidad de un Torito que cuando está nadando en peligrosas aguas se convierte en tiburón...y no precisamente el "tiburón de la bahía"