Joseph Cáceres

Un vistazo a la pantalla

HECTOR TINEO

Pienso que el periodista Héctor Tineo debería reconsiderar la medida de excluir de la programación de Telecentro el programa "Ha Llegado la Hora" de Féliz Vinicio Lora, y en el que labora el también periodista Jorge Ramos.
Nada se gana con "afilar hachas" y agudizar un conflicto que no favorece ni le hace bien a nadie.
Cuando suceden estos casos, hay gente que en vez de buscar un entendimiento, lo que hacen es "atizar el fuego" para que todo se queme.
Y de eso, sencillamente, no se gana nada.
Todos los envueltos en la situación son comunicadores sociales. Todos conocen las dificultades que diariamente hay que enfrentar para mantener en el aire un medio propio.
Sobre todo en época de crisis, donde lo primero  que hacen muchas empresas es recortar la publicidad, creyendo que con ello disminuirán posibles pérdidas.

FELIZ VINICIO

Cuando no, se inventan una colocación selectiva, donde los teóricos que manejan los capítulos publicitarios hablan de "optimización del presupuesto", que traducido a buen criollo no es más que desmontar del mismo a un paquete de gente, de programas y de medios.
El que se mantiene aquí en la televisión es un héroe, porque aún teniendo audiencia, para lograr que lo consideren en los grandes presupuestos hay que hacer malabares.
De ahí que algunos incluyan segmentos con "brujos", recurran al "graserío", (que son los anuncios de fondas de Nueva York), y tengan que aceptar anunciar talleres de mecánica, venta de respuestos y hasta de ropa en paca de las llamadas "Importadoras", porque como dicen, "la necesidad tiene cara de hereje". 
Al llegar a este punto, pienso que no es ocioso señalar que las dificultades por la que atraviesa Telecentro no son responsabilidad de Héctor Tineo.
Todo el mundo sabe que el 13 es un canal intervenido por el Estado, que regentea el Banco Central, que al parecer no está cumpliendo con su responsabilidad como administrador de la planta televisora.
Es el Banco Central el que debe suplir lo necesario para que el personal cobre su salario, y la planta se mantenga en el aire.

El gancho más grande en que pueda alguien caer es  aceptar la dirección de una televisora en la situación en que se encuentra Telecentro.
Por un lado, las agencias de publicidad y los anunciantes discriminan esa televisora, precisamente por la condición "sui generis" en que se encuentra.
Lo mismo que RNN. Y no decimos de otros canales de UHF también intervenidos, porque se prefirió sacarlos del aire y apagarlos, porque lo que dan es pérdida, y el de la televisión es un negocito que tiene los "juegos pesados"
Algunos piensan que el negocio de la televisión  es sencillo.
Si analizaran bien, se darían cuenta de que las demás plantas televisoras  tienen sus rejuegos para mantenerse.
Telemicro, por ejemplo, que es un canal puntero,  está en manos de Codepra, la empresa comercializadora de medios, que como se sabe envuelve a varias agencias publicitarias.
Telesistema, Teleantillas y Coral TV son propiedad del grupo de empresas Corripio, que con solo los anuncios de Procter and Gamble, (la multinacional que representan en el país), tienen para ir más ligeros que cualquiera. Ahí ve usted comerciales que no aparecen en otros canales, de los más de 50 que forman parte de la cadena de representación y distribución.

Antena Latina tiene también detrás a grandes empresas del grupo Bonetti y sus asociados, quedando Color Visión aparentemente como el más "desprotegido", luchando en el medio a "mano pelá", pero no hay que olvidar que tiene detrás a Los Bermúdez, que con sus divisiones se han debilitado mucho como grupo, pero ahí están.
Y entonces, Telecentro, qué pasa con esa planta?.
Sencillamente hace tiempo que debió ser subastada o vendida, para recuperar parte de lo que el estado invirtió en el rescate bancario.
Pero ni Hipólito ni Leonel lo hicieron, porque prefirieron usar la televisora como medio de propaganda.
La han "exprimido" hasta el punto de que ya no tiene más que dar.
Y el Banco Central la está dejando correr a su suerte y la desampara...
Talvez con la intención de dejarla caer tan bajo, que luego  se justifique venderla a precio de "vaca muerta" sabrá Dios si a un testaferro.
De ese señor del Banco Central cualquier cosa se puede esperar.
Sólo hay que ver a como vendieron las acciones del Estado en Antena Latina, antigua Rahintel.
¡No más palabras, magistrado!.