La solicitud la hicieron la Asociación Dominicana de Restaurantes (ADERES), la Asociación de Establecimientos de Comida de Servicio Rápido y Casual (ADECOR), y la Unión Nacional de Trabajadores de Hoteles, Restaurantes, Alimentación y Afines (UNATRAHOREST).
UNATRAHOREST informó que remitió una carta al presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez y al de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, en la plantea el rechazo a las pretensiones de eliminar derechos adquiridos por los servidores del sector hotelero y gastronómico.
Explica que por el acceso a la propina legal, los sindicatos del sector han aceptado una escala salarial que es un 29 por ciento menor que la aplicada a otras empresas, diferencia “que necesariamente tendría que ser compensada por las empresas hoteleras y gastronómicas”, lo que perjudicaría sus utilidades.
ADECOR y ADERES también remitieron una comunicación al Congreso, en la cual advierten que la eliminación de la propina legal, los obligaría a crear incentivos y aumentos de sueldos compensatorios para sus trabajadores.
Esto, explican, llevaría a estas empresas, a incrementar los precios de los servicios en un 10 por ciento o más, porque el aumento salarial crearía nuevos costos laborales, como la seguridad social y el pasivo laboral.
Señalan que la propina “es un beneficio directo del personal que presta el servicio al cliente que lo paga, y en la mayoría de los casos, representa un ingreso adicional entre un 40 y un 45 por ciento de sus salarios”.
De su lado, Arturo Villanueva, vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES), respaldó la posición y afirmó que complicaría aún más la situación que traería al sector turismo, la aprobación de los aumentos de impuestos que están cursando en el Congreso.
Consumir en un restaurantes se ha convertido en algo prohibitivo debido a los elevados precios a que se ofrece el servicio.
Un verdadero abuso, que ha obligado a mucha gente a trasladarse a los denominados "drinks", centros cerveceros y colmadones, porque no resisten que a las abultadas cuentas, les apliquen a más del ITEBIS, el 10 por ciento de propina legal, y que encima de eso haya que dejarle una propina adicional en efectivo o adicionado en los bauchers de los pagos con tarjeta de crédito.
Que se elimine eso de 10 por ciento de propina legal, y no hagan caso a eso de que llevara a los dueños de negocios a incrementar los precios de sus servicios, de por si, bien caros por cierto, lo que hace que comer en un restaurante sea un lujo.
Vayan a los restaurantes de comida típica para que vean lo que le hace una cuenta de caldos y sancochos que usted puede preparar mejor en su casa.
Le sirven un "agua de tindanga" y le cobran 600 pesos por un servicio.
Por lo demás, no es verdad que el 10 por ciento de propina se reparte siempre entre los mozos.
Son muchos los establecimientos que se quedan con la llamada propina "voluntaria", pese a que ya han cobrado la obligatoria.
Una gran parte de la cuenta se va en propina e impuestos, haciendo de Santo Domingo uno de l
Pues como siempre no hay nada tan malo que no tenga algo de bueno, el fuñío paquetazo tendría esto de bueno, ya que la gran mayoría de los establecimientos de servicios de comida y bebida (para no decir que todos) se cogen ese 10%. En el mejor de los casos les dan un 50% de esto. Por lo tanto lo veo bien y, en mi caso, si mi cuenta hace 1500 pesos, ya se que tengo que darle 150 al encargado de mi mesa si me atendió bien. RB
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