Joseph Cáceres

Dios mío, ayúdame a no meterme en lo que no me importa...

Qué me importa a mí, que Evelina esté en amores con Franklin Mirabal, después de provocar que Odalis Peña le propinara un "golopón" a Rafa Rosario en el parqueo del hotel Melía...Hay que dejar que esa mujer haga su vida tranquila. Que Rafa esté celoso porque no fue él que se quedó con ella, después que le dieron su trompón,  eso a mí no me importa. Dios, quítame ese pensamiento de encima.

Que la venezolana Carmen Elena Manrique anunciara que iba a dar una noticia trascendental en Noche de Luz, y que se mantuviera en una expectavia a la gente en vilo durante varios días, para luego salir diciendo que está embarazada del actor venezolano Andres Mistage, talvez sea algo importante para mucha gente, pero eso a mí que me importa, Diosito. Como si con eso fuera a bajar la comida, la luz, y Danilo fuera a quitar el paquetazo. Ayúdame Dios mío, aunque sea un chin, no mucho, a comportarme como un guanajo y recibir eso ciertamente como algo trascendental, porque de seguro soy yo el que estoy equivocado, buscando siempre alejarme del borreguismo barato.

Te pido, Dios mío, que no me dejes ver a Omega nunca más como un tipo bueno, víctima del medio, cuando esté cogiendo sus días de cárcel, luego de ver cómo se le ha desaparecido a los abogados que se embarcaron en la tarea de sacarlo de la cárcel, teniendo a la fiscal en contra, y a mucha gente que deseaba verlo pasando la navidad tras las rejas. Apártame a Omega, mi Dios, del pensamiento.

Oye Dios mi plegaria...Yo te prometo convertirme en peregrino y caminar con una cruz al hombro, hasta "Sainagúa, donde la luna es cuadrá", en penitencia y oración por Venya Carolina, a ver si esa muchacha deja los tragos, que desde que se "ajusta" par de potes de Brugal de mallita, ve a los hombres y hasta los policías "chiquititos". Amén!

Te pido también que me haga mantener la boca callada, con eso de que al Boli lo sacaron del elenco de la comedia "Qué Hacemos con el Muerto", porque faltó a muchos ensayos. ¡Por Dios!. Como si se tratara de un actor profesional, de carrera, de carácter, que es lo que menos les interesa a los productores de esa comedieta, sino más bien contar con el atractivo de figuras de la televisión, al igual como sucede en el cine criollo de comedias. El que se vaya el Boli, no es nada. Habría que ser bastante "boludo", como dicen los argentinos, para pararle a esa vaina, tema de consumo para la gente rosa y los medios rosa. como también para aquellos que no tienen otra cosa qué hacer.

Gracias, mi Dios, por escuchar mis plegarias...Ahora me puedo marchar en paz.