LECTURAS DOMINICALES

Todos quieren y buscan la buena vida, asociada siempre al placer, como si el experimentarlo fuera sinónimo de felicidad.
Los hechos  verificables en el día a día demuestran lo contrario. Porque cuántas celebridades de Hollywood, con grandes mansiones, las más costosas joyas, los más deslumbrantes vestidos de diseñadores, con las más hermosas compañías para el sexo, los automóviles más costosos del mercado, que cenan o almuerzan en los más caros restaurantes del mundo, que sólo van a fiestas y ambientes de famosos, sin embargo no son felices, porque caen en un vacío existencial que los lleva al divorcio, los sumerge en las drogas, en el alcohol, y en depresiones que requieren los servicios de psicoterapeutas?
Es la parte del espejo roto en que muchos que anhelan la llamada "buena vida" deberían mirarse.

El ejemplo más palpable lo tenemos en la sociedad norteamericana, con tanta gente adinerada que padecen de hipertensión, enfermedades cardíacas, úlceras estomacales, abuso de alcohol y dependencia de sustancia alucinógenas, y todo porque la "buena vida" que alcanzaron ha sido mal entendida y mal llevada.

Un sabio anónimo dijo una verdad de templo: "La mejor manera de que una persona tenga pensamientos felices es que cuente todo lo bueno de que disfruta y no su dinero".
Los sabios establecen que la clave para ser feliz no está en conseguir lo que no tienes, porque la gratitud hacia lo que ya tienes te llevará a la felicidad.
Pero conceptuándolo de otro modo, la clave es ser feliz con lo que tienes ahora, mientras trabaja para conseguir lo que quieres.
Samuel Johnson dijo: "La vida es ir progresando de anhelo en anhelo, no de disfrute en disfrute"
Recuerde que en el juego de la vida hay cosas importantes y otras que no lo son. Aprenda a distinguirlas.

Muchas veces se gasta energía en adquirir cosas que no necesitas creyendo que con ello experimentarás felicidad y satisfacción.
Vivimos en un medio donde se nos bombardea en la publicidad estilos de vida, artículos y productos que realmente no necesitamos, pero nos los venden.
De otra manera las empresas y agencias no se gastaran millones de pesos en dispararnos, hasta romper nuestras defensas, para que capitulemos ante antojos y caprichos, o para estar al último "guay" de la moda.

Es muy frecuente que cuando conseguimos lo que queremos, entonces, ya no lo queremos.
Oscar Wilde y George Bernard Shaw ya lo dijeron: "En este mundo solo existen dos tragedias: Una es obtener lo que uno quiere y la otra es obtenerlo."

La famosa presentadora de televisión Oprah Winfrey ha desarrollado una idea, que muchos deberían copiar.
Ella lleva un diario de gratitud.  Al final de cada día, por más agitado que este haya sido,  haga un repaso de todo lo bueno que le ha sucedido y anote por lo menos cinco cosas buenas. Si es usted capaz de de apreciar las que tiene: Salud, hogar, recuerdos, conocimiento, amigos, capacidad para ser creativo, será feliz.