Joseph Cáceres

No hay nadie más difamadoras y habladoras que las propias mujeres que participan en actividades amatorias con las figuras famosas, ya sean políticos y artistas.
Todo se sabe, porque todo lo dicen. Y de esas habladurías no se escapa nadie....Y lo de habladuría, no porque sean mentiras. Porque si recopiláramos todos los que algunas novias, amantes y mujeres de los famosos dicen, se pudiera escribir un libro de intimidades.
Empezando por las que fueron amantes del dictador Rafael Leonidas Trujillo, que  en conversaciones de amigos, y a veces en reportajes y entrevistas, como las que hizo Nuria Piera, han revelado lo que "al jefe" le gustaba que le hicieran.
Las que se entretenían con Petán, el "depredador" de la denominada Villa de las Hortensias, que en su etapa senil, ante la imposibilidad de sostener una relación normal, por el tema de la disfunción eréctil, apelaba al supremo recurso de desflorar a las vírgenes con los dedos. 
Las que formaban parte del séquito de entretenimiento  del doctor Joaquín Balaguer, que leían por él cuando perdió la vista, que le acariciaban el pelo y masajeaban su cráneo con los dedos, hasta llevarlo al máximo nivel del éxtasis.
Las de Luis Manuel  Bonetti, ¡Oh, divino tesoro, sólo para mujeres!

Las chicas del general Guarién Cabrera, las de Ney Nivar Seyjas, entre ellas exhuberantes bailarinas del night club Lafuente del hotel Jaragua, simpre vigiladas y preservadas en el recinto por el coronel Moncho Henríquez, (El Coyote). La madame del restaurant El Cortijo de la autopista 30 de Mayo.
Peña Gómez en el "next room" de la publicitaria de Brinio Díaz en la calle El Conde.
Las de Bello Andino y Aníbal Páez, nombradas con asiento en el Canal Seis, Circuito Independencia.  
Hatuey Decamps, "El Cacique", un "verdugo" con las mujeres.
Y qué decir de las aventuras de Leonel Fernández en la villa de Frank Guerrero en Casa de Campo?
Las del Viejo Corpo, las de Freddy.
Las mujeres de Johnny, como también las de Wilfrido, un amante de "los cuadros" y no precisamente de pintura.
Fernando Villalona con sus "viejevas" y su fetichismo, de lo cual se valía para "pasarla por las armas". 
Pochy Familia y sus chicas de Miami. Rafa Rosario el de "dame el lápiz, el lápiz es mío, por favor devuelvanme el lápiz, y déjenme morir tranquilo", dando como resultado varios lapiceros, incluyendo uno de marca "Rafely".

El sadomasoquismo de un ministro no puede faltar...

Las del empresario, que según Magda Florencio tenía una "bombita" para dar "pelas" cuando todavía no existía la Viagra.
Lo que dicen algunas mujeres de Sergio Vargas en la cama.
Los locutores adictos a visitar centros de masajes sexuales.
Los estudios de grabación con habitaciones para alojar a los clientes, ofreciendo un servicio "full", como el que tenía Roy Tavaré en Miami.
De todo esto se sabe, porque lo han contado las mismas indiscretas mujeres.
Y si contáramos las historias de los hombres con las famosas?
"Coming soon"