TAL PARECE QUE LAS ASPIRACIONES DEL VETERANÍSIMO COMUNICADOR RAMÓN CUELLO (CUELLITO) DE LLEGAR AL TRONO DE LA ASOCIACIÓN DE CRONISTAS DE ARTE (ACROARTE) SE HAN PASMADO.
Por Alci de la Rosa
Ramón,
quién es un hombre de nervio, de tensón un día quemó las naves, como
todo un Hernán Cortéz en México, y renunció a seguir al frente de la
Asociación de Cronistas Deportivos para lanzarse en busca de su más
preciada conquista, de su más encendido sueño: ¡La presidencia de
Acroarte!
Pero
qué ha pasado? preguntaría un ingenuo. Pues va usted a saber, el
cordial Cuellito se estrelló contra un muro de contención que es nada
más y nada menos que el temible clan de la "Nueva Generación" que tiene
en la entidad una dictadura con apoyo "hibridicional" (mezcla de los
nuevos miembros con viejos robles) cuya misión de estos últimos es
cerrarle el paso a cualquiera "del otro lado" ¡que intente, que se atreva!
a romper la larga racha de victorias del inconmovible y acerado grupo.
Ramón
cuello en la ACD bateó de 4-4 para un soberbio average de 1000 puntos,
pero en ACROARTE no ha podido sacar el bate, pasando de lo sublime a lo
ridículo con un pobre bateo de 0.00.
Hay
quienes piensan que Cuellito quiso imponerse en base a su nombre e
historial pero que en ACROARTE no es así y que debió adentrarse en el
trajín diario de la farándula y darse un baño de camaradería hasta
sentirse seguro de contar con la intención de votos necesaria para
romper la "cortina de hierro" del clan de la Nueva Generación.
Otros
dicen que en ACROARTE no se come eso de fama ni que "ocho cuartos",
allí se gana rompiendo corozos o si no que se lo pregunten a César
Dalmasí a quien se le abrió el pecho ante la embestida del "viniciazo".
¿Volverá Cuellito a la carga?
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