Joseph Cáceres

Bueno, de verdad que uno no sabe cómo estos soldados pueden defender la patria...Habrá que preguntarle a David Mella. Mantener un ejército así debe salir muy costoso... 

Un chiste para descerebrados...

Qué felicidad la del cepillo dental...¡Le gusta esa vaina!

Uno siempre ha escuchado el cuento de El Gato con Botas...Pero el del Pato con Botas?. Dios mío, a donde vamos a llegar con las tantas variaciones, de las cuales no escapan ni siquiera los cuentos infantiles?. Solo hay que ver todo lo que ha cambiado el de la Caperucita Roja y el Lobo Feroz. ¡Y ahora tenemos El Pato con Botas!.

Esto es lo último señores, hasta los gatos prietos se han convertido en morbosos. No pueden ver a una mujer interesante y bonita, pues de inmediato se ponen de frescos, atento a que son gato, como pueden ver a este minino, que de mininino no tiene nada. Ese es un tiguere en el cuerpo de un gato...Lo único que le podemos decir a las mujeres es que se cuiden de los animales que tienen en la casa, no vaya ser cosa. No les tengan confianza, porque las cosas han cambiado mucho. Además se vería muy feo y muy ridículo una mujer poniendo una querella contra un animal "por acoso".