Joseph Cáceres

CARTA PUBLICA A JULY PIE

Hermano July:

No creo habernos conocido en persona, emigré a principio de los 80’S, pero seguía la trayectoria del desarrollo del merengue y de tu incursión en la vida musical de un grupo, y mucho más de uno en todo su esplendor.

Pero no me fijé realmente en el esplendor del grupo, mis oídos pusieron sus antenas es un hermoso estilo de tocar el piano. Estilo sofisticado, tierno, hermoso, musical, lleno de un swing impresionante, un tempo prodigioso encima del cantar de tus tumbaos. 

Por indagaciones supe quién era ese músico, solo me dijeron July Pie, de Loma de Cabrera. Nadie me dijo tu nombre real, aun no lo sé, solo tu apellido Cruz. No lo tomé en cuenta realmente, porque vi en ti un grandioso talento, un enorme futuro para el merengue y un joven con muchas ganas de triunfar.

Un hombre que sin saberlo creó una verdadera revolución en lenguaje del tumbao del piano dentro del merengue, llegando prácticamente a considerarse como una nueva escuela.

Lamentablemente, cuando tenemos muchas ganas de triunfar la vida nos pone delante elecciones que de no ser bien sopesada destruyen nuestras vidas. En apariencia ha sido así.

Lo hermoso de todo es que la vida misma de nuevo te da la oportunidad dorada. Algo que habías enterrado. Una alternativa donde ha usado una serie de personas agrupadas en Loma de siempre, personas que nunca los conociste, pero la vida si tenía en ellos el plan para ayudarte. 

Solo tú, ahora, tienes en tus manos salir, estas librando la batalla más dura que te ha tocado, la batalla contra la adicción, contra ti mismo, y por ti mismo. 

La vida tiene el amor, misericordia, poder, ternura para cobijarte y dejarte brillar de nuevo con el mismo esplendor que otrora sucedió.

Ahora te toca el turno de demostrarle a la vida que vas a cambiar, que vas a ser el gran hombre que enterraste, el gran músico que marginaste, el gran talento que marchitaste, todo está ahí, por eso la misericordia de Dios ha vuelto a tocar tus puertas.

Deja que preciosos seres humanos a tu lado soplen contigo el renacer de una nueva vida. Dios puso misericordia en el corazón de esas personas, también lo puso en ti, y tienes muchos amigos silenciosos que han orado por ti, déjalos llegar a tu lado, solo buscan compartir las riquezas que Dios ha puesto en sus corazones y hacerte participe de ellas.

Hermano mío, deseo de todo corazón que esa luz que se ha encendido en tu ser se convierta en la llama del Señor para coronarte de felicidad.

Me tomo el atrevimiento de mencionarte algunos hermanos de la música como Joe Nicolás, Héctor Santana, hombres íntegros del medio que han mantenido su vida basados en el amor de Cristo en sus vidas. De seguro ellos estarían dispuestos a compartir contigo la belleza del amor de Dios. 

Desde mi rincón te auguro lo mejor, y que tengas la firme convicción de que solo tú y el Creador podrán librar la batalla más importante de tu vida. Con alma y corazón, deseando que esa mecha que el Creador ha encendido sea la llama final del nuevo renacer de un gran talento nuestro, July Pie.

Juan Colón