Joseph Cáceres

Es sencillamente sorprendente el repunte que ha tomado el cine en el país, a juzgar por  los complejos de hasta 10 y 12 salas que se están construyendo en todas las plazas y mall de la capital.
Todas cuentan con cine.  Empezando por Plaza Naco, Plaza Central, Diamond Mall, Acrópolis, Bella Vista Mall, Blue Mall, Novocentro, Malecon Center, Agora Mall, Galerías 360, sin contar otras que vienen en la Tiradentes y en Piantini, y sin incluir los de la zona oriental de la capital.
El incremento de la piratería en DVD hizo temer que el negocio del cine se fura a la quiebra.
Más no ha sucedido eso, pero ha sido porque en gran medida, los dueños de salas de cine se han replanteado en el negocio.
Anteriormente cuando una película llegaba a las salas dominicanas, habían pasado meses de su estreno en  los cines de Estados Unidos y otros países.
Eso hacía que los piratas las vendieran en la calle, antes de que llegaran al país.
Ahora se hacen estrenos simultáneos, y no se espera tanto para traer las cintas atractivas.
Se han buscado alternativas, que han dado resultado.
Los que regentean la actividad no son tontos para estar invirtiendo en salas de cine si no fuera negocio.
Pero han tenido que hacer salas confortables, modernas y agilizar el estreno de las películas, para sorter la situación.
Además, el hecho de que se construyan salas múltiples les favorece, pues es como tener  varios cines en el mismo lugar, para que el público pueda ir a un solo sitio y contar con la posibilidad de escoger.
Otros que viven del mundo del entretenimiento y que se quejan de la situación, deberían mirarse en el espejo de los dueños de sala de cine.