lunes, 10 de diciembre de 2012

Por Juan Colón 

Nació el 26 de Abril del año 1951. Desde muy joven inicio sus estudios de música.
Conocí a este icono nuestro entre los años 1976-77, cuando fue a una audición para trabajar con la Orquesta de Rafael Solano.

Apenas trabajó muy poco tiempo, uno o dos bailes, emprendiendo su camino hacia la superación. No dejó que nada le quitara de su mente el ideal de ser un gran músico.

Decir Joe Nicolás es decir La Biblia de los bajistas nuestros, ya que ha logrado establecer una escuela de cómo introducir un nuevo formato sin minimizar el patrón rítmico del bajo dentro del merengue.
Es indiscutible su gran influencia de dos grandes bajistas norteamericanos: Jaco Patorius y John Patitucci.

De manera magistral, Joe agarró esos conceptos y los fusionó con el patrón del bajo dentro del merengue, y crea así una verdadera revolución de belleza inigualable al brindarle al merengue patrones del jazz moderno y hacerle sonar como parte intrínseca del merengue mismo.
Al principio, Joe fue altamente criticado por los bajistas de la época y por muchos arreglistas también. Consideraban un absurdo su intención de introducir tantos elementos extraños al merengue, alegaban que el afinque del merengue se perdería con su loco intento.

Con lo que no contaron fue que en su alma, en su corazón, existía una gran fuerza y convicción de que su aporte ya estaba aprobado en su corazón y que Dios había puesto ese amor para hacerlo en su espíritu lleno de música.
Su musicalidad es impresionante, su sentido rítmico, su sonido tan especial, lograron hacer de Joe un gigante, un desafío viviente para todos los bajistas.
El aporte de Joe es tan inmenso que no hay forma de explicarlo, medirlo, imitarlo, todo fue de tanta magnitud que hoy día todo lo que se hace en el bajo dentro del merengue refleja una gran influencia viva de este grandioso músico.

Si escuchamos trabajos de Joe y lo analizamos musicalmente podemos ver un verdadero arquitecto musical que diseña nuevos modelos en cada vivienda.
A partir de los años 1978 en adelante Joe se convierte en el bajista por excelencia de todos los arreglistas y productores musicales, desde Juan Luis Guerra, Manuel Tejada, Dioni Fernández, Sony Ovalles, y con Ramón Orlando, que es donde podemos enriquecernos con sus aportes grandiosos. 

Es un verdadero lujo escuchar sus bellezas y modelos usados en cada grabación, hace galas de su grandiosidad interpretativa, intuitiva y emotiva. Alma y corazón dejaba en cada nota.
Recuerdo en una ocasión que Ramón Orlando vino a New York y me tocó el privilegio de tocarle esa gira, tal fue mi regocijo porque iba a disfrutar a este monstruo, como le decía, y deleitarme en sus diseños musicales.
Créanme, ver de cerca a esta joya tocar fue para mí una experiencia inolvidable donde solo atinaba a mirarlo mientras ejecutaba.

Sentía que su alma estaba conectada a la tambora directamente y el se sentía ser el ritmo del merengue en sí, realmente algo impredecible, inigualable, creando a su antojo dejando que su musicalidad lo guiara. 
La fuerza rítmica de Ramón como pianista era el apoyo que permitía a Joe pintar la acuarela perfecta que tenía en su mente. Sabía que era impresionante tocar al lado de Ramón y que para lograr brindar lo que tenía en su alma su musicalidad no podía tener límites, y así lo hizo.
Luego llegó un momento que no solo los músicos disfrutaban esta combinación de estos dos íconos, también los bailadores llegaron al clímax del baile donde verlos tocar y sentirlos en vivo era para ellos tanto disfrute como si estuvieran bailando el merengue con su pareja ideal.

José Nicolás “Joe” gloria viviente de nuestra música, orgullo nacional de nuestra música, de mí como músico y como ser humano. Ser amigo de Joe es un gran privilegio, hombre abierto a dar lo máximo de sus conocimientos, no solo en lo musical también en lo humano.
Hombre de gran sencillez, educado, respetuoso y de profundas convicciones cristianas, ha sabido caminar un largo peregrinaje manteniendo sus principios y su grandiosa fe siempre agarrado del Creador sin el menor titubeo.

Joe, mi más profundo respeto y admiración, amor a tu trayectoria, a tus aportes, a tus enseñanzas y a tu valiosa amistad.
Eres uno de mis grandes orgullos en nuestra música, y un gran baluarte a seguir por generaciones que te ven como su gran mentor y su faro a seguir, producto de tu gran trayectoria.
Dios te me bendiga siempre amado y respetado hermano mío, gracias por honrar nuestra música con tu virtuosismo. El universo se regocija con tenerte en grande.

4 comentarios:

  1. Joe es el meor bajista dominicano.

    Yo si disfrute a Joe, junto a Ramon Orlando y la Orq. Internacional, si no estaba bailando me paraba frente a la orquesta para verlos tocar...

    Que bueno tiempos carajo!

    Omar.

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  2. Mi hermano frank fue que le enseno a tocar guitarra!

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  3. ese es un duro, en puerto rico tenemos a richard marcel,también musico que estudio en estados unidos y que acompaña a ramon orlando, cuando viene a tocar a puerto rico...musico fuera de lo común...

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  4. Joe es un fenomeno que se da cada 20 anos increible!!!!! Richard Marcell buenisimo en el bajo ufff caunto swing caunta maestria y en piano ni se diga cono este tipo es un ET MUSICAL!!!!!! Isaiah Leclerc cono de que planeta salio este tipo jesus santisimo mielda este tipo se merece todo el repecto del mundo.. Pedro Valdez respeto a la nueva escuela este tipo salio de jupiter con un Ken Smith en la mano.... hay muchos bajista que son transformadores del merengue.... Puedo nombrar muchos mas que estan alante

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