Joseph Cáceres

Por Niurka Báez

Romeo reventó anoche el Estadio Olímpico con su concierto "The King"

Si alguna duda quedaba de la capacidad de convocatoria y los niveles estelares de gran arraigo de Romeo Santos, justo anoche todos los incrédulos han tenido una magnífica oportunidad de admitir de manera indiscutible que Romeo es El Rey.

Un Rey de multitudes que puso de rodillas a más de 50 mil súbditos de su estelar corte que se congregaron anoche en el Estadio Olímpico.

Ciencuenta mil personas es una asistencia respetable para un espectáculo, aquí y en Pekín, aunque muchos no lo crean.

Y es que más capacidad de aforo haría difícil el disfrute de un espectáculo, para el que habría entonces que dotar a los asistntes de catalejos, para verlo de lejos.

En venta hubo  localidades que alcanzaban en precio de boletería hasta 5 mil pesos, que se vendieron todas, lo cual  en gran medida viene siendo una reiteración de lo acontecido en otros lugares, donde este singular intérprete ha hecho su impronta exitosa y arrolladora.

La apertura telonera de El Poeta Callejero y Alex Matos a las 9:15 de la noche, fue la  "entrada" al suculento banquete de canciones que a partir de las 9:40 se sirvió con la entrada de Romeo al escenario, para beneplácito de  una multitud que lo recibió con gran algarabia, enarbolando teléfonos móviles encendidos y coreando cada tema interpretados por el Rey.

Fue una verdadera noche de locura, donde los dominicanos pusieron en claro que siguen al artista con mucha pasión.

Y Romeo, interpretando sus éxitos desde su lanzamiento en solitario, junto a las más emblemáticas canciones  que popularizó con el pausado grupo Aventura, generando una ebullición permanente de emociones, en un público seducido por su magia y su encanto, y que alcanzó un momento alto con la presencia en escena de Anthnoy Santos, Luis Vargas y Raulín Rodríguez, tres grandes de la bachata tradicional, con los cuales interpretó la canción "Debate de Cuatro". No faltaba más, para poner el "show en su más alto punto de energía irradiante que un anthony Santos interpretando la guitarra de la manera en que sólo él sabe hacerlo.

Significativo fue el despliegue tecnológico, con las pantallas gigantes, las luces, y la perfección de el sonido, tan diferente a algunos otros eventos de multitudes en el mismo lugar, que han dejado mucho que desear.

Un detalle a tomar en cuenta fue la tardanza de romeo de salir a escena, que ya dijimos lo hizo a las 9:40, con el público un tanto desesperado, que clamó a voces su presencia, donde no faltaron algunos que se entregaron al desorden, lanzando vasos plásticos hacia el escenario.

Aún así, cuando el artista salió a  escena, el inquieto y desesperado público se olvidó de la espera, y se entregó en cuerpo y alma al paquete con su "bonos plus" que trajo Romeo como parte de su oferta, la cual se repite en un anunciado concierto extra para el 22 de este mes, que habrá de colocar a este intérprete de bachata en el top máximo que artista criollo alguno pueda desear. Y por qué no?. Cualquier extranjero en el mismo lugar.

Será la primera vez en que un intérprete de ritmos criollos, llene dos noches el Olímpico, con un mismo concierto, una verdadera hazaña que no ha intentado nunca Juan Luis Guerra, ni figura otra alguna internacional de las que se han presentado en ese recinto, como un Luis Miguel por ejemplo, que sería mucho decir, el cual como recordarán, apenas se atrajo más o menos de 25 mil personas la última vez que vino.

Lo llenara de nuevo Romeo o no?. Lo duda alguien?