Joseph Cáceres

ANIBAL BRAVO

El haitiano Francisco Cruz, quien se dio a conocer con el tema Felix Cumbé que grabó Fernando Villalona, nombre con el cual fue bautizado, se convirtió en la figura principal como cantante de Aníbal Bravo en los años ochenta.
Su mayor éxito fue el tema "El Gatico", y se recuerda la presentación que hicieron en el programa Fiesta de Teleantillas, que como parte de la producción llevaron un gato verdadero.
El gató se le soltó en mitad de la actuación y corrió por el escenario, no sin antes darle su aruñón a Felix Cumbé que lo tenía cargado.
Muchas son las anécdotas que de él cuenta La Bobina , Bobby Rafael, quien era integrante del frente de Aníbal Bravo.
La ocasión en que el haitianito entró a un colmado y le pidió un refresco al dependiente diciendo: "Dame una CocaCola de uva".
Cada vez que Francisco Cruz tenía que ir a Hatí a ver a sus familiares, como no tenía pasaporte, se cruzaba a pie por la frontera como un ilegal cualquiera, y por el mismo lugar entraba.
Los músicos lo tenían de relajo, pues recordamos la ocasión en que viajamos a Panamá con la orquesta de Aníbal Bravo, que fuimos alojados en el hotel Sheraton de Tucumen.
Recordamos que unn día al despertar en la mañana y salir de la habitación a desayunar a la cafetería del hotel, nos encontramos a Felix Cumbé en un rincón del pasillo.
Cuando indagamos qué había sucedido, nos dijo que los músicos que compartían habitación con él habían llegado en la noche con unas mujeres, y lo sacaron para estar a sus anchas sin ninguna molestia, porque la fiesta iba para largo.
Mandaron fuera al pobre haitiano, quien aceptó, como haitiano al fin, sin rechistar, lo que le habían hecho los bellacos músicos para amanecer con las mujeres.
Hay muchos cuentos de Felix Cumbé, como el de la cacata, pero hay que dejárselo a La Bobina.
La mejor anécdota tiene que ver  con la leyenda que se tejió con Felix Cumbé y Aníbal Bravo cuando se separaron, pues ninguno volvió a "levantar cabeza".
Decían que Aníbal, como es de Las Matas de Farfán en San Juan de la Maguana le había hecho una brujería al haitianito para que no "caminara" ni "avanzara" en la carrera.
Pero que este, a su vez, al ser haitiano, había hecho "un trabajito" con el vudú haitiano, para que Aníbal no se levantara.
Hay gente que llegó a creer en eso, pues El Comandante Aníbal y Felix Cumbé más nunca volvieron a ser gente  después que cogió cada uno por su lado.
Sin embargo, parece que de un tiempo a la fecha el haitiano rompió el malefició porque formó un grupito de bachata que está muy pegado a nivel de barrios y arrabales con unos temas plebísimos que le encantan a la gente.
Unos discos que no se pueden tocar en la radio porque tienen expresiones muy feas, de esas que le encantan a la gente plebe de abajo.
Y ni falta que le hace, porque el haitianito tiene su cartelera llena, tocando en bateyes, y en lugares "donde las águilas se atreven", y como no tienen miramientos ni se anda con "reguindancias", trabaja y "pica" todos los días, mientras muchos están en su casa "soplando aire", incluyendo al propio Aníbal Bravo.
¡Cosas de la vida!. La venganza de El Espadachín Manco.